El Covid-19 dejará cambios no solo biológicos sino también transformaciones sociales y culturales e importantes desafíos comunicacionales. Aitor Ugarte, fundador de la publicación científica española Revista de Comunicación y Salud, analizó el tema en la cuarta conferencia del Ciclo Comunicación & Salud organizado por la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo.

“El Covid 2019 ha generado una inaudita crisis sanitaria y con ello mutaciones culturales que harán que las organizaciones, familias y personas no seamos las mismas”. Así inició su ponencia Ugarte, quien es Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra y Maestro en Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid.

Según su propuesta, los 10 cambios o tendencias que surgirán de la pandemia serían:

1. Teletrabajo: trabajadores y empresas que salgan fortalecidos de la necesidad tendrán más incentivos y menos barreras para adoptar la medida del teletrabajo de forma voluntaria en el futuro. Habrá quedado demostrado que el teletrabajo es posible.
2. Formación a distancia: comprobaremos mediante el amor filial y el intenso contacto con el aprendizaje primario, secundario y bachiller, las fortalezas y debilidades de las herramientas de la formación a distancia.
3. Conciliación familiar: aprenderemos (o no) que el hogar está siendo un accidental coworking y en este experimento vamos a aprehender el significado de la conciliación familiar y del decimonónico divorcio entre lo laboral y el resto de la vida.
4. Liderazgo humano: pondremos a prueba los liderazgos empresariales. Sabremos a quiénes les preocupan las personas y quiénes las ven como una fuerza de trabajo presentista e intercambiable.
5. Demostrar el talento: vamos a quedar expuestos a que se compruebe nuestro compromiso laboral: acreditaremos (o no) nuestra capacidad de adaptación al cambio si se puede innovar desde el distanciamiento social o no. Los nuevos talentos serán el ocio, el acompañamiento, la gestión de la incertidumbre y de la soledad, entre otros.
6. Alfabetización en salud: en la empresa sabremos si la normativa de prevención de riesgos y seguridad en el trabajo es sinónimo de cuidar a los empleados. En lo personal, sabremos si estamos preparados para cumplir con el estipulado distanciamiento social. Enfrentaremos una necesidad de saber.
7. La importancia de los mayores: constataremos de manera sensible qué significa que la pirámide poblacional se haya invertido. ¿Cómo cuidamos de nuestros mayores si no los podemos visitar? Ellos tienen miedo y nosotros tememos por ellos.
8. El valor de lo público: sacaremos nuevas conclusiones sobre el valor de lo público. Un espacio público incluirá a 10 personas como máximo. Habrá distancia y ausencia de contacto. Nacerá una nueva afectividad.
9. Acción política ante la crisis: presenciaremos si la política se ha convertido solamente en marketing electoral partidista o existen vestigios todavía de aquello que se consideró el arte de lo posible. Algo tan tangible y radical como nuestra salud está en juego.
10. Adaptación al cambio: La realidad no es simple ni lineal. Sentiremos en nuestras carnes la complejidad. Pero no solo la burocrática, sino la de los sistemas adaptativos complejos, aquellos que se organizan de manera que permiten realizar ajustes constantes dependiendo del comportamiento del entorno.

Luego de analizar estas tendencias, Ugarte planteó una nueva cultura comunicativa definiéndola como “el conjunto de convicciones y comportamientos que condicionan y dan forma a las relaciones y conversaciones significativas que mantiene una persona, empresa u organización”.

También señaló la necesidad de transformar la cultura comunicativa de jerárquica a horizontal; de unidireccional a bidireccional; de lineal a compleja; de impulsiva a estratégica; de rígida a adaptativa; de excluyente a inclusiva; de propagandística a veraz y de superficial a radical.

Entre los aprendizajes comunicacionales que nos deja la crisis sanitaria resaltó la necesidad “de una cultura comunicativa sana y sostenible para todas las personas que se relacionan con empresas y organizaciones. La pandemia nos impone ajustes en nuestra cultura comunicativa”, finalizó diciendo el experto, quien hoy encabeza la consultora Comunideas, desde la que forma y asesora en cultura comunicativa y estrategia a personas, empresas y organizaciones.

Luego de su exposición se realizó una ronda de preguntas de los asistentes que fue moderada por el Director de Postgrado y Educación Continua de la Facultad de Comunicaciones UDD, Alberto Pedro López-Hermida.