La segunda sección del ramo Book, donde los estudiantes preparan su ingreso al mundo profesional, terminó con un 94% de entrevistas laborales y varias prácticas aceptadas.

Veintiocho alumnos del ramo Book (VER LA OTRA SECCIÓN) se volvieron a encontrar, en su último año de carrera, con la profesora Calú Sarroca, después de haber hecho Taller 1 en el primer año de carrera. «Se cierra el círculo», dice la destacada publicista. Y se cierra de la mejor manera, pues se logró el 94% de las entrevistas con agencias para realizar la práctica profesional.

Entre las agencias y marcas contactadas, preferencias que los propios alumnos manifestaron a principios de semestre, se encuentran varias que son líderes en la industria: RAYA, LOCA, PEDRO JUAN Y DIEGO, MC CANN, SIMPLE, FOX, PARQUE ARAUCO, ALDEA, WOLF, COLO-COLO, LA FERIA, ALEGRÍA ARGENTINA, ALTA COMUNICACIONES, PROMOPLAN, entre otros.

«Algunos efectivamente van a hacer la práctica en esas agencias, en enero o en marzo. Hasta ahora hay 6 alumnos que tienen práctica, gracias al Book, a lo que ellos hicieron y a sus aspiraciones. Lo mejor es que llegaron a los lugares donde ellos quieren trabajar», cuenta Calú.

Este año en el Book comenzó con un reality check: ¿quién soy, de dónde vengo y dónde voy? es decir, desde el manifiesto que fuerza a conocerse y entender quiénes son y qué proponen, pasando por la elección de los mejores trabajos hechos en la carrera, hasta llegar al examen final entrevista práctica / trabajo.

«Creo que el Book es uno de los ramos más útiles de la carrera y tomárselo en serio no beneficia a nadie más que a uno mismo. ¿Por qué es tan útil? Me acuerdo que hace mucho tiempo tenía ganas de hacer mi tarjeta de presentación como un naipe, pero nunca me había dado el tiempo de hacerlo, con el book si pude», dice Maximiliano Langevin.

«Por otro lado, es una experiencia valiosa enfrentarse al mundo laboral y una oportunidad de quedarse trabajando, lo que contribuye con el IN/OUT, programa de vinculación con el medio muy importante dentro de nuestra carrera», concluye Calú.