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Dominga Sotomayor cierra el ciclo “El estado de las cosas”

La joven cineasta, próxima a estrenar su primer largometraje “De jueves a domingo”, nos visitará el martes 31 de mayo, a las 11:30 horas, en la sala 403 del Campus San Carlos de Apoquindo.

La última invitada del primer ciclo 2011 del “Estado de las cosas” ha hecho de sus estudios su principal currículo. Los cinco cortos que ha presentado en diferentes festivales en Chile y el extranjero pertenecen a sus periodos de estudios de Dirección Audiovisual en la Universidad Católica, del Master en Dirección Cinematográfica en la Escola de Cinema y Audiovisuals de Catalunya, a su paso por el Talent Campus de Buenos Aires (BAFICI) 2008 y a la 7º Berlinale Talent Campus 2009.

A sus 25 años, Dominga Sotomayor es una de las promesas autocumplidas del cine nacional: actualmente, se encuentra en la post-producción de su primer largometraje, “De jueves a domingo”, filme que se adentra en un fin de semana largo de una familia a punto de diluirse y cuya mirada está guiada por Lucía, una niña de 10 años.

El filme, aún sin estrenar, fue seleccionado para participar de la Résidence de la Cinéfondation del Festival de Cannes (2010) y apoyado por: Hubert Bals Fund (2009 – Desarrollo), Hubert Bals Fund Plus (2010), Fondo de Fomento Audiovisual (2010 – Guión, Producción & Post-Producción) y CORFO (2008 – Desarrollo). También participó en BAFICI BAL 2009, AustraLab 2010, y obtuvo premios a Mejor Proyecto en el Festival de Biarritz y el 2° Ibertalent, Cinemajoven Film Festival (Valencia, España).

Y mientras sigue postulando a fondos de postproducción, Dominga acaba de ser invitada a participar del laboratorio Binger Film Lab (Amsterdam, Holanda), para escribir durante el segundo semestre de 2011 el guión de su segunda película. De eso y más hablará el martes 31 de mayo, a las 11:30 horas, en la sala 403 de la Universidad del Desarrollo.

-Se puede decir que eres hija de una cinematografía que busca financiamiento en Europa. 

-Yo diría que soy parte de una generación que se interesa por lo que tiene cerca, que conoce y los motiva profundamente, antes de salir a buscar lejos o perderse en lo que creen que puede llegar a gustar. Siento que siempre va a ser más interesante y universal algo que surge de una emoción real y particular.

-¿Recomendarías ese camino a los estudiantes de cine? 

-Sólo puedo recomendar ser bastante constante y paciente. Hay que estar informándose todo el tiempo, trabajando  y postulando a varias cosas, no rendirse a la primera porque la mayoría de las respuestas que uno recibe son rechazos.  Los proyectos de películas se demoran mucho tiempo entonces algo que puede ser bueno es no dejar de filmar cosas chicas, cortos o solo experimentos en esos procesos que suelen convertirse en algo más parecido a la ingeniería que al cine.

-Para tu edad tienes un nutrido curriculum académico. Qué importancia le otorgas a los estudios en la práctica cinematográfica?

-Me parece que se puede llegar a hacer cine de diferentes formas, pero para mi los estudios fueron bien importantes. Mientras estudiaba, empecé a hacer las cosas que me interesaban. Más que cumplir con la tarea, siento que hice lo que quería y es lo que más rescato de esos años. Pienso que una escuela de cine es un espacio ideal donde puedes hacer proyectos, donde tienes el tiempo e incluso la obligación de hacerlos, además de los equipos, compañeros y profesores que pueden ayudarte y trabajar en ellos. Casi todos mis trabajos, menos la película, fueron trabajos que me pidieron para la universidad o para la escuela donde hice el Master.

Entonces cuando terminé de estudiar ya tenía algunos cortometrajes y había empezado a desarrollar la línea que después seguí con mi primera película. Yo creo que me sirvió para que las personas se hicieran una idea de la película que quería filmar y así poder recibir apoyos.

-Qué opinión tienes de la cinematografía chilena de los últimos diez años y de la que eres parte incipiente.

-Me parece muy rica y variada. Me gusta sentir que no hay algo tan común entre todas las películas como para describirlas como un estilo “chileno”, sino que hay mucha diversidad. Da la sensación de que la mayoría son búsquedas muy personales. Espero que se siga experimentando en nuevas direcciones y que los chilenos y extranjeros conozcan otro tipo de películas que se alejan de lo que siempre se ha esperado del cine Chileno.