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El presente de los premiados guionistas de La madre del cordero

Nicolás González e Ignacio Mardones obtuvieron un premio inédito en el palmarés de los largos de Cine UDD: Mejor Guión en Festival Ventana Andina de Argentina. Aquí hablan de sus pasos profesionales.

Hace unas semanas La madre del cordero (2013) sumó, en Jujuy (Argentina), un nuevo festival internacional a su larga lista de participaciones. Pero hubo más. Al otro lado de la cordillera el largometraje de egreso de Cine UDD, dirigido por Enrique Farías y Rosario Espinosa, obtuvo el premio al Mejor Guión.

“Es gratificante saber que nuestro trabajo le gustó a la gente. El festival nos dio la oportunidad de participar junto a grandes expositores del cine latinoamericano de hoy, motivándonos a realizar nuevos proyectos y a valorar el peso que tiene el guión en una película».

Las palabras son compartidas por Nicolás González e Ignacio Mardones. Con asesoría -en diferentes momentos- de Rodrigo Ossandón y Paula del Fierro, escribieron un fino guión que desarrolla el difícil mundo de Cristina (50), quien resignada a cuidar a su madre en el mismo pueblo donde nació, ve una oportunidad de cambiar cuando se reencuentra con una antigua compañera del liceo.

En ese sentido, los guionistas cuentan que el proyecto les permitió explorar dos realidades que ambos desconocían: el mundo de la tercera edad y la vida «rural» de Chile que empezaron a conocer con las locaciones en San Francisco de Mostazal. Sin embargo, lo más difícil fue abordar los elementos de género desde una perspectiva lejana.

“Fuimos muy cuidadosos de no caer en las caricaturas o en facilismos, por ejemplo, en los temas de sexualidad y abuso. Para esto fue fundamental el proceso de escaleta, donde aprendimos a desechar lo que no servía y hacer crecer lo que funcionaba”, explican.

Hoy Nicolás está concentrado en armar un buen portafolio de ilustración y animación, trabajando freelance como animador y haciendo una ayudantía de creación literaria. «Como meta de mediano plazo me gustaría ir al extranjero a hacer algún curso de animación o guión, que son las dos áreas de la comunicación audiovisual que más me interesan”, dice.

Por su parte, Ignacio está trabajando de redactor creativo en una página web y hace ayudantía en la universidad: “Ahora estoy escribiendo el guión de un corto stop-motion y un largometraje.También escribo poesía, que en realidad es lo que más disfruto».