Holtz-Bacha es profesora e investigadora en el área de la Comunicación Política desde hace más de treinta años. Se ha desempeñado en universidades de Alemania (Munich, Bochum, Maintz) y Estados Unidos (Minnesota, Harvard), siendo directora de Comunicación de Masas de la Universidad Friedrich-Alexander y desde 2013, directora de la Political Communication Research Section de la International Association for Media and Communication Research (IAMCR).

En nuestra universidad se reunió con el equipo de investigación de las facultades de Comunicaciones   y Gobierno (SABER MÁS) como parte de la asesoría sobre videostyle, metodología que se aplicará a los más de 1.556 spots de campañas presidenciales registrados desde el retorno de la democracia. “Existen ciertas similitudes entre países y sistemas porque hay algunas ‘estrategias genéricas’ que se utilizan en todas partes“, advierte Christina.

-¿Por qué el lugar electoral sigue siendo importante en el siglo XXI?

-Curiosamente, incluso en los EE.UU., los anuncios de televisión han mantenido su relevancia y los candidatos presidenciales aún invierten enormes cantidades de dinero para comprar tiempo publicitario. Por supuesto, las redes sociales han abierto nuevas oportunidades para dirigirse directamente al electorado y, gracias a los grandes datos, se publican anuncios dirigidos a grupos más específicos, mientras que los anuncios de televisión se dirigen a todo el electorado.

-Y entrega un control sobre el mensaje que las redes sociales no permiten ejercer.

-Sí. Los anuncios son un importante instrumento de campaña porque su producción (diseño y contenido) está completamente en manos de los actores políticos. Por lo tanto, es un material interesante para nosotros como investigadores, porque nos permite analizar las estrategias que utilizan los actores políticos para presentarse al electorado. Eso es importante incluso más allá de los contextos electorales, porque los anuncios también son una expresión de la cultura política.