Con una participación récord de 75 organizaciones, la nueva versión de la Radiografía de Indicadores de Género del Biobío confirma que la región está avanzando hacia una gestión más equitativa y con estándares más claros en materia de igualdad.
El estudio, elaborado por la Facultad de Comunicaciones de la UDD y la CPC Biobío, muestra que cada vez más empresas están pasando de buenas intenciones a políticas formales, con procedimientos, metas y seguimiento, un giro que marca un cambio cultural profundo.
“La región está dejando atrás las iniciativas aisladas. Hoy vemos políticas, procedimientos y monitoreo, ese es el signo más claro de un compromiso maduro y sostenible en el tiempo. La transformación cultural está en marcha y el desafío ahora es acelerar este avance”, destacó Gian Pierro Lavezzo, presidente del Comité de Género de la CPC Biobío.
La Dra. Claudia Reyes, académica de la UDD y responsable del estudio, subrayó el valor que tiene para la región este instrumento. “Es muy relevante contar con datos comparativos que presentan evidencia de las mejoras concretas y en donde persisten los mayores desafíos. La mayor participación demuestra el interés por medirse, pues no podemos mejorar lo que no se conoce”, explicó.



Si bien el informe muestra progresos claros —especialmente en políticas de no discriminación, selección equitativa, prevención del acoso y conciliación laboral— también evidencia que siguen pendientes temas relevantes, como la baja participación femenina en el mercado laboral regional y las brechas en cargos de liderazgo, que retrocedieron respecto al año anterior.
Pese a ello, la tendencia general es positiva: más organizaciones están formalizando sus compromisos, incorporando sistemas internos de reporte y reconociendo la equidad como un componente estratégico de productividad, sostenibilidad y clima laboral. La seremi de la Mujer y Equidad de Género, Camila Contreras, valoró este avance, destacando que la región muestra “disposición real a mejorar y trabajar en conjunto por entornos más seguros e inclusivos”.
La Radiografía 2025 consolida así un mensaje claro: el Biobío está dejando atrás la improvisación y avanzando hacia una gestión más consciente y profesional de la igualdad de género. Un proceso que recién comienza, pero que ya muestra señales sólidas de transformación.