Hero Image

Noticias

Fernando Gutiérrez en Diario El Sur: Meta, chequeo y una oportunidad frente a la desinformación

La reciente decisión de Meta (Facebook, Instagram y Threads) de poner fin a su programa de verificación de datos ha generado una ola de preocupación entre expertos en tecnología, medios y académicos. Aunque Mark Zuckerberg invirtió 100 millones de dólares en este programa y lo llevó a 115 países desde 2016, “no podemos convertirnos en árbitros de la verdad”, dijo para justificar la decisión.
En un contexto global donde las redes sociales reemplazan a los medios como principal fuente de información, este anuncio pone en riesgo la ya frágil capacidad de las personas de distinguir entre hechos y ficciones en el ciberespacio.
Este problema adquiere dimensiones especialmente preocupantes en América Latina y, en particular en Chile, donde los procesos desinformativos no solo han escalado rápidamente, sino que también amenazan la cohesión social y los valores democráticos. Según datos del informe Digital 2023 de We Are Social, el 85% de la población chilena utiliza redes sociales, lo que convierte a estas plataformas en un canal principal para el consumo de noticias. Sin embargo, esta masificación también ha creado un entorno propicio para la propagación de desinformación, pues diversos estudios indican que sobre el 60% de los usuarios de redes admite haber compartido noticias sin verificar, muchas veces influidos por el contenido emocional o alarmante.
La falta de verificación de datos por parte de Meta elimina un filtro crítico para contener este fenómeno. Las noticias falsas tienden a viralizarse un 70% más rápido que las verdaderas, según el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y esto no solo afecta a individuos, sino también a procesos colectivos como elecciones, decisiones de salud pública y debates sobre políticas sociales.
Esta situación intensifica el problema de los procesos desinformativos, que afectan todas las dimensiones de la vida en sociedad. En el contexto chileno, durante el 2024 la UDD y el Observatorio de Desinformación Chile presentaron evidencias de la propagación de información falsa durante el plebiscito constitucional de 2022, donde las redes sociales jugaron un rol crucial en diseminar teorías conspirativas y datos erróneos.
Estos procesos generan lo que los expertos llaman «cámaras de eco»: espacios digitales donde los usuarios solo encuentran información que refuerza sus creencias preexistentes, reduciendo así la posibilidad de debate crítico. Sin mecanismos robustos de verificación, estas cámaras se vuelven más impermeables, profundizando las divisiones sociales y polarizando el discurso público, como hemos podido apreciar en el último tiempo.
La lucha contra la desinformación plantea un dilema fundamental: cómo equilibrar el combate a las noticias falsas con el respeto a la libertad de expresión. En Chile, esta última está garantizada por el Artículo 19 de la Constitución, pero los límites entre expresión y desinformación son difusos. Críticos de los programas de verificación argumentan que estos pueden derivar en censura, pero la alternativa —un ecosistema digital sin controles— también pone en riesgo derechos fundamentales al facilitar la manipulación de la opinión pública.
El desmantelamiento del programa de Meta refuerza la necesidad de encontrar modelos que protejan tanto la libertad de expresión como el acceso a información confiable. Esto podría implicar una mayor participación de instituciones académicas, medios tradicionales y gobiernos en la creación de sistemas de verificación más transparentes y colaborativos. Hay allí mucho en qué crecer.
Pese a las implicaciones negativas, esta decisión también puede interpretarse como una oportunidad para el sistema mediático. Los medios tradicionales, que enfrentan una crisis de credibilidad, tienen aquí la posibilidad de reivindicarse como los guardianes de la información verídica, exacta y contextualizada. Esto requiere una renovación de sus estrategias: desde un mayor enfoque en la investigación periodística hasta la colaboración con tecnologías emergentes para detectar y desmentir desinformación en tiempo real.

Dr. Fernando Gutiérrez Atala
Académico Facultad de Comunicaciones
Universidad del Desarrollo (UDD)