El director Cristóbal Valenzuela conversó con nuestros estudiante sobre esta destacada cinta.
En la década de 1980, durante la dictadura militar chilena, un grupo de radioaficionados comenzó a comunicarse con unos misteriosos seres que afirmaban vivir en la «Isla Friendship» y tener relaciones cercanas con una raza extraterrestre. Este es el inicio de un documental de ciencia ficción sobre uno de los casos de ovnis más intrigantes de los últimos tiempos.
Lugo de la exhibición del documental, el director Cristóbal Valenzuela conversó con nuestros alumnos en la Sala 114.
“Hay una fijación con los aliens. En los 90 estaba el boom, entre The X Files, OVNI que tenia el mejor rating en la TV abierta, y mucho contenido centrado en esto. Creciendo estuve muy expuesto e interesado en eso. Durante los años fui recabando información de este caso iconico, hasta que llegó la pandemia y me obligo a tomarme en serio la investigación. Todos estábamos encerrados y necesitábamos hablarlo. A través de entrevistas, fuimos conociendo a los personajes”, dijo.
-¿Cómo fue el trabajo de archivo?
-El uso del material de archivo viene de la obsesión con la ciencia ficción en el cine de los años 40. El material ya era libre, de dominio público, y a través de este fuimos armando nuestra propia ciencia ficción. Por esto también se usa el blanco y negro: viene formateado así desde el uso del archivo.
-¿Cómo se trabajo el guion?
-La narrativa se crea durante la investigación. Es importante que podamos darnos el tiempo de conocer bien la historia antes de hilar el guion. De ahí fuimos hallando la narración que se fue dando. Y también en montaje fuimos reescribiendo lo que iba funcionando y no.
-¿Cómo fue darte cuenta de la relación entre Isla Friendship y la dictadura?
-Fue muy choqueante. Pase de ser un creyente a un escéptico.
Previo al estallido social creía que era posible, pero durante este logré hacer una conexión entre los ufólogos y los extremistas de derecha.
-¿Cuál fue la recepción del publico en general?
-Funciono bien, al publico le ha gustado bastante. Incluso logramos llegar a Netflix. Pero a los ufólogos en general no les parece una buena representación de la Isla Friendship.