Por Valentina Cifuentes y Gabriela Vidal
Quisimos reflexionar sobre nuestra reciente pasantía académica en Washington D.C., donde tuvimos la oportunidad de cubrir las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Durante una semana, exploramos emblemáticos lugares como la Casa Blanca, donde disfrutamos cada salón elegante y tuvimos la oportunidad de conversar con el fotógrafo oficial del actual presidente Joe Biden. Conocimos el Capitolio, con su impresionante infraestructura, y también visitamos importantes medios como Telemundo (parte de NBC News) y el diario The Hill, donde conocimos sus áreas de producción y estudios de grabación.
Nos maravilló la Biblioteca del Congreso, con sus impresionantes y altos techos. Participamos en una marcha de mujeres por los derechos reproductivos femeninos, en donde entre gritos de lucha y carteles pudimos entrevistar a activistas y observar la vibrante participación ciudadana. También conversamos con el embajador de Chile en Washington, y asistimos a una conferencia de prensa en el Departamento de Estado, sintiendo la tensión del momento y lo que es trabajar como periodista en terreno.
El día de las elecciones presidenciales fue inolvidable; nos dividimos en grupos para reportear desde diferentes puntos clave. Desde la Universidad de Howard donde estudió Kamala Harris hasta bares nocturnos para sentir la vibra de los resultados de la elección. La ansiedad y expectación se palpaban en el aire mientras esperábamos los resultados a las afueras de la Casa Blanca, allí también estaba la prensa, expectante a cada suceso. A pesar de ser un día tan cansador valió totalmente la pena cada esfuerzo: habíamos logrado a lo que íbamos… cubrimos las elecciones.
Al día siguiente, terminamos nuestra experiencia cenando en un elegante restaurante cerca de la Casa Blanca, compartiendo risas y anécdotas de la noche anterior, pero también sintiendo tristeza por el final del viaje. Esperamos que se recuerden los buenos momentos que pasamos y todas las risas que compartimos durante estos días.
A los alumnos de BYU, agradecerles la disposición y la buena onda en los días de trabajo en conjunto, fue un placer poder conocer más de la carrera de Periodismo en otro país y de sus vidas.
Washington nos cautivó con su belleza otoñal y su ambiente tan agradable. Esta experiencia no solo enriqueció nuestro aprendizaje sobre periodismo, sino que también nos permitió entender mejor la realidad política y social de Estados Unidos. Estamos orgullosos de haber vivido un momento tan significativo en nuestra formación académica, una experiencia que recordaremos sin duda por siempre, al igual que los lazos que formamos y fortalecimos estos días.
Esta pasantía no solo nos hizo crecer inmensamente de manera profesional, sino que también como personas, y es algo que llevaremos siempre con nosotros, al igual que las amistades que forjamos. Gracias totales a todos quienes hicieron posible esta experiencia.