Nuestra profesora Calú Sarroca, la primera directora creativa en Chile, abrió el Año Académico de Publicidad UDD con la Master Class “El pelo de la sopa”.
Calú Sarroca es una de las publicistas más destacadas del país y también una de las profesoras más queridas de Publicidad UDD, donde ha impartido ramos como Taller I, Coordinadora de Concursos Publicitarios, Book, Observación y Creatividad, y Responsabilidad Pública.
Primera Directora Creativa General en la industria publicitaria chilena, primera jurado chilena en Cannes y Profesora de Excelencia en 2016, jurado de LAFestival, el primer festival que busca integrar y visibilizar la mirada femenina en la industria creativa de Chile.
Por eso, ella fue la encargada de abrir el Año Académico de Publicidad UDD. “Calú, una de las mejores creativas de Chile, nos contará cómo las mujeres abrieron un campo en un mundo tremendamente competitivo y totalmente machista. Es un orgullo y una necesidad”, dijo Sergio Gamboa, director de la carrera.
“Me costó muchísimo, quizás un poco más. Eran tiempos de mucho machismo, mansplaining, de la idea de ser reina de la cosa, de la cocina y los niños. Ese era el mundo que esperaban de una”, dijo comenzando su charla “El pelo de la sopa”.
Calú ha trabajado en las agencias más importantes del país. Prolam Y&R, BBDO, Grey, McCann y Ogilvy han sabido de su creatividad. Hoy, es además fundadora de Woment, Círculo de Creativas de Chile y La Mancha Chile.
“Este último trabajo, nacido durante la pandemia, para que la caja de ayuda del gobierno, incluyera un artículo de primera necesidad para las mujeres como lo son las toallas higiénicas. Ojalá sea mi mejor campaña”, agregó.
La académica también revisó algunas emblemáticas campañas con estereotipos de género, y las nuevas campañas que están destruyendo esas ideas machistas. “La publicidad ha sexualido los productos, ”, explicó.
Y también cómo las mujeres son perjudicadas al asumir labores domésticas y de crianza, un trabajo doble que desvaloriza el trabajo y genera brechas de participación laboral, salarial y de participación en directorios.
Una conclusión: “Las flores no me las gané gratis. Me tildaron de puta, trepadora, emcional, mishtica, gay, feminista, la fiera, y nunca negué nada ¿Para qué? Que piensen lo que quieran”.