Egresada de Publicidad UDD, Sofía Kuncar puede hacer un balance más que positivo de su paso por la carrera, en la que fue elegida dos veces Mejor Alumna de su generación por su rendimiento académico y participación.

No fue fácil. El nivel de exigencia de Publicidad la motivó a destacar en los ramos de Taller, lo que le enseñaron a salir del pensamiento cuadrado y estructurado para pensar en grande y a explotar su creatividad.

“Lo más exigente fue aprender a pensar de manera divergente, porque no había solo una solución para poder resolver un problema, sino que habían muchísimas soluciones creativas que te sacaban de tu zona de confort para lograr algo realmente grande y brillante. Por lo mismo, todos los ramos tenían un desafío aún más allá para mi, un desafío personal, de llegar de una idea lógica a una que rompiera los estándares y sobresaliera del resto”, recuerda.

Por esa razón es que si tuviera que que aconsejar a un alumno nuevo, le diría que “la universidad se trata de prueba y error, es el lugar de mayor aprendizaje que van a tener para poner en juego y desafiarse a sí mismos y su creatividad”. 

-¿Por qué?

-Porque es donde uno se puede equivocar, hacer ideas locas y que superen “el desde”. Dentro de la carrera no existen reglas para ser bueno, basta con tener las ganas y la vocación de cambiar un poco el mundo (o lo que se pueda de este) con todas las herramientas que te enseñan.