“Siento un enorme agradecimiento hacia la universidad por pertenecer a esta comunidad y a los estudiantes por premiarme en un año difícil, sobre todo para un ramo que es muy presencial”, dice el profesor que comparte este ramo con Claudia Machiavello en la parte tecnologica y quien también fue premiada.
Valenzuela implementó un cambio de metodología para enfrentar la cuarentena: estableció un delegado del curso para que desde dentro le diera feedback y también flexibilizó las entregas, debido a los problemas de internet.
Además, los días lunes subía el pdf con los contenidos y las secuencias de análisis, para dejar para el final el montaje, realizado a partir de grabaciones con teléfonos, para ejercitar secuencias de un minuto y medio sobre temas como la incertidumbre, el encierro, etc.
“La idea fue hacer ejercicios no tan dirigidos, entender desde dónde estaban trabajando los estudiantes. Dejamos los ejercicios para hacerlos en forma presencial cuando se levantó la cuarentena, con las medidas de protección, desinfectando los mouses y computadores, y ellos mismos colaboraron mucho en eso”, agrega.
-¿Qué desafíos deja este premio?
-Lo más interesante fue entender que hay metodologías que uno las da por entendidas, pero que si se transforman producen mejores resultados personales. En primer año me parecía que los ejercicios más dirigidos funcionaban mejor, pero al darles la libertad a los alumnos de poner su mirada en los contenidos, le dio un matiz muy positivo. Ese tipo de cosas deberíamos revisar todo el tiempo.