La próxima semana el cineasta argentino Martín Rejtman dictará una Masterclass en Cine UDD, junto con una retrospectiva de sus más icónicas películas.
Por Galia Bogolasky
Entrevistamos al escritor, guionista y director de cine de los largometrajes Rapado (1992), Silvia Prieto (1999), y Los Guantes Mágicos (2004), además de diversos mediometrajes y cortometrajes, estrenados en los más importantes festivales del mundo. La próxima semana dará una Masterclass en Cine UDD, junto con una retrospectiva de sus más icónicas películas:
Lunes 26 abril 18hrs a 21hrs: Exhibición “Los Guantes mágicos”
Martes 27 abril 18 a 21 hrs Exhibición “Silvia Prieto”
Jueves 29 abril 18 a 21hrs. Exhibición Corto “Shakti” y Masterclass cineasta
Tú eres guionista y eres escritor. Tú cine viene desde tu propia historia, sale de tu texto, de tu guion. Tu cine tiene esa conexión entre tu guion y tu dirección. ¿Tu cine parte como desde la idea del guion?
Sí. No es que tenga un guion que después tengo que poner en escena de una manera determinada, sino que en el momento de escribir el guion ya estoy pensando en cómo va a ser actuado, en cómo van a ser los lugares. Los guiones que escribo creo que no podría filmarnos otra persona, me da la impresión. No podría escribir para otro, en realidad, esa es la sensación que tengo.
Tú tienes tan clara la idea original y tiene tu autoría, es como un sello que viene desde ahí.
Claro, totalmente.
Te quería preguntar sobre las historias que te que te inspiran, tu hablas mucho de que te gustan las historias cotidianas, son historias del día a día, de personajes comunes y corrientes, pero que tiene ese humor y ese tono como irónico. ¿Es así?
Sí, yo creo que lo de las historias, son cotidianas y reales. Siempre busco historias posibles, pero que no siempre son tan probables que sucedan, porque está un poco en el límite de lo que podría suceder o no. Me interesa esto como algo que uno piense, no puede ser, no puede estar pasando eso, pero en realidad es algo que en la vida cotidiana podría pasar.
Tiene ese humor como absurdo, como estas cosas, así como como en Silvia Prieto. El tema de los personajes que tienen ciertas características. Son personas comunes, pero que son medias raras, con características particulares.
Tienen algo, pero creo que todos tenemos algo particular a algo raro, en realidad. Me parece que es más lo que elijo mostrar de esos personajes, más que los personajes mismos, los momentos que elijo mostrar de esos personajes, los que hacen que esos personajes lo veamos cómo tan raros, tal vez. Creo que si viene alguien y elige fragmentos de la vida de cualquiera de nosotros, y los juntas, y los eliges con cierta mirada, esa totalidad puede resultar que nosotros mismos seamos raros, también, tan raros como esos personajes. Creo que depende de qué fragmentos de la vida de alguien uno elige mostrar. Si elijo mostrar a Silvia Prieto, por ejemplo, que corta pollos y los muestro tantas veces seguidas, pero a lo mejor otra persona, mira ese personaje y lo muestra una sola vez si no se convierten en un personaje raro. Todos tenemos como nuestras obsesiones y nuestras manías que a lo mejor repetimos, pero no somos conscientes. Si alguien nos muestra todas esas obsesiones juntas, parecemos freaks.
También es interesante que hayas incorporado, en estas dos películas Silvia Prieto y Los Guantes Mágicos, a Vicentico, que más encima en esa época, estaba el peak de su carrera. El no es actor, ¿por qué te interesó incorporarlo como actor en estas películas?
Durante mi primera película Rapado, el chico que hacía el casting, un día me dijo que se lo había cruzado por la calle, si lo podía considerar para algún personaje. No había ningún personaje para Vicentino en las películas y yo de momento no lo conocía. No era amigo de él. Después lo conocí y nos hicimos amigos. Los personajes de Silvia Prieto era un grupo de gente que éramos amigos. Decidí escribir para él este personaje de Silvia Prieto y después, me quedé con las ganas de seguir trabajando con él, ya como protagonista de una película. De hecho, en Los Guantes Mágicos, la primera imagen que tuve fue Vicentico, vestido así con camisa, peinado con anteojos, el peinado de una manera más formal y manejando un Renault 12 que es este auto que maneja en la película, que es un auto muy venido a menos. A partir de ahí, empecé a escribir el resto de las escenas de la película.
¿Hay algún tema en particular que tú crees que sea lo que siempre te motiva para tu cine? ¿Te obsesionan ciertos temas?
Es exactamente lo opuesto, en realidad. Nunca sé de qué van a hablar las películas, de hecho, hago las películas para que hablen de algo, que al final sepa yo de que se tratan. Me interesa trabajar más de esa manera, o como puedo yo trabajar de esa manera. Si me das un tema me resulta un poco difícil desarrollarlo, aunque a veces trabaje por encargo y puede hacerlo. Por lo general, lo que estoy haciendo cuando trabajo en guiones es encontrar una trama, y después que esa trama hable de un tema en particular, pero no me gusta mucho la idea de hablar sobre la juventud, o no sé, la violencia o temas así tan grandes. Los temas me gustan más cuando surgen directamente de las películas, de la historia que se están contando, pero creo que surgen más naturalmente. Si se hablan de esos temas de una manera tal vez no tan directa, o un poco más indirecta, pero que a lo mejor es más personal, es una mirada personal sobre eso, pero si no se convierte en una mirada como un mensaje, con un discurso más armado sobre algo. No tiene tanto ver con el arte, sino más con la sociología, con otras disciplinas.
¿Cómo describirías tu cine?
Cada uno tiene su forma particular y personal de hacer las cosas, esa voz que uno tiene, digamos que es lo que lo hace, Qué hace que el que la forma de contar las historias sea única, de algún modo, y está encontrando esa voz. Mi forma de trabajo no es la misma que las de los demás, cada uno tiene encontrar la suya. Tampoco es cuestión de que todo el mundo encuentre la misma, de que todos se estandarice, que todos hagamos el mismo tipo de películas.
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