Camila Garabito, alumna de segundo año en Cine UDD, cuenta cómo fue volver a filmar después del confinamiento.
Estudiante de segundo año, Camila Garabito es parte del equipo que acaba de filmar el corto documental “Todo lo que soy”, filme dirigido por Casandra Fernández y creado para el Taller de Realización IV que dicta la profesora y documentalista Alejandra Carmona.
“Estoy a cargo del sonido directo y la postproducción de sonido. El corto se trata de un personaje no binario, alguien que no se identifica con ninguno de los dos géneros. La profesora ha nos ha dado los mejores consejos, siempre rescatando lo positivo y muy pendiente en el trabajo en terreno”, cuenta Camila.
Actualmente el cortometraje está en postproducción y ya tiene su primer corte, fruto del primer rodaje del curso en 2020, luego que la cuarentena imposibilitara rodar durante el primer semestre. Para ello se tomaron todas las medidas que indican los protocolos Covid.
“Fue un poco complejo, pero no tan distinto a otros rodajes. Con mascarillas y calor se hizo un poco incómoda la filmación, pero nos organizamos y trabajamos con las personas estrictamente necesarias en una habitación y los demás integrantes del equipo en otra pieza, con ventanas y puertas abiertas”, explica.
-¿Te gustaría especializarte como montajista?
-Siempre intento hacer montaje, es lo que más me gusta. Lo hice en el corto de primer semestre “Domingo de resurrección” y en el examen de segundo semestre, “Solus Ipse”. Es súper interesante, casi mágico, trabajar el material y ver todas las opciones de lo que se puede crear o cambiar el sentido de una historia.
-¿Qué es lo que más valoras de la carrera?
-La cercanía que podemos llegar a tener con los profesores, profesionales destacados con mucha experiencia que transmitir. Y también salir a rodaje desde el principio, porque lo que aprendemos nos queda grabado para siempre.