Extremadura, Cuzco, Santiago. El último viaje del cineasta Alejandro Bazzano, antes de la pandemia, fue el mismo que hizo hace 5 siglos la protagonista de su próxima serie. Se trata de “Inés del alma mía”, basada en la novela homónima de Isabel Allende, que relata la vida de Inés de Suárez, la primera mujer española que llegó a estas tierras.

“Me tocó el estadllido en Chile, que nos dejó desconcertados pero que es un proceso increíble. A fines de diciembre volvimos a España y nos pilló el Coronavirus a mitad de postproducción. Por suerte es un proceso que se puede hacer desde la casa. Ya tenemos montada la serie completa”, contó de entrada en una nueva Master Class de Cine UDD sobre la actualidad de la cinematografía iberoamericana.

Bazzano fue uno de los cineastas que dirigió en los capítulos de la primera y segunda temporada de “La Casa de Papel”, la serie más popular de España y una de las favoritas de América Latina. Asimismo, este cineasta nacido en Cuba e hijo de padre uruguayo y madre chilena, es un experto en series: ha dirigido “Mar de plástico”, “Perdóname, Señor”, “La Madame”, “Los misterios de Laura” y de la serie chileno española “Inés del alma mía”.

-Se dice que el mejor cine se está haciendo para la televisión, cineastas importantes dirigen series y plataformas como Netflix han catapultado el fenómeno de las series. ¿Cómo ves este fenómeno desde dentro?

-El fenómeno de las series no es un fenómeno actual. Comenzaron con la televisión en los años cuarenta. Resurgieron en los sesentas con Hitchcock y en los noventas con David Lynch con Twin Peaks, que transformó la forma de contar historias para la televisión. La televisión por cable impulsó el género y elevó el nivel creativo de las series: The Sopranos, The Wire, Breaking Bad, son ejemplos de eso. Hoy, en cambio, se transformó totalmente con los servicios de streaming que te dan la posibilidad de ver la serie completa inmediatamente.

-“La Casa de Papel” comenzó en la televisión abierta…

-Comenzó en Antena 3. Fue un éxito relativo, le fue muy bien al capítulo uno, pero no se convirtió en una serie exitosa. Sin embargo, a los meses, cuando Netflix la empezó a exhibir en el mundo entero sucedió lo que sucedió, porque el público de estas plataformas como Amazon, HBO, etc., es un público acostumbrado a consumir ficción de otra manera. La forma actual de consumir tiene mucho que ver con internet: consumir series completas y no semanalmente. Esto influyó en la forma de producir, porque cada vez más los capítulos de las series se parecen más a una película. Esto hace que el director se centre en su capítulo como si fuese una película.

-¿Cómo es el proceso de filmar series con diferentes directores, que tienen su propio estilo pero deben conformar una unidad?

-Por lo general somos tres directores, entonces mientras uno está en postproducción de un capítulo, el otro está rodando el próximo episodio, y el tercero está pre produciendo el subsiguiente. Se trata de respetar que cada director tenga su capítulo. Sin embargo, me ha pasado en otras producciones, que al tener un presupuesto bajo tenía que rodar 8 capítulos en 7 semanas. La única forma fue trabajar con el método de cámaras calientes: un equipo trabaja de 8 a 16 horas y luego entra el otro equipo a tomar esos mismos equipos, así duplicas el trabajo que sacas por semana.