Desde el refresh de la artesanía hasta la aparición de los desarrolladores de videojuegos. El II Seminario “El valor de las industrias creativas en Chile”, organizado por la Facultad de Comunicaciones UDD, generó un interesante diálogo entre representantes de este variopinto mundo que aporta un 2,2% del PIB.
“El país vive un cambio. Está pasando de una economía de explotación de recursos naturales que aporta mucho al PIB, a una economía de emprendedores de base amplia y con fuerte acento en la industria de servicios. Somos muchos los que participamos aportando con un poco, lo que en la suma es mucho”.
Isidora Cabezón Papic, Coordinadora del Plan de Economía Creativa de Corfo, es la dueña de esta afirmación, con la que instaló la importancia de las industrias creativas para la economía en el II Seminario “El valor de las industrias creativas en Chile” organizado por la Facultad de Comunicaciones UDD.
Luego de la presentación de Isidora, la decana Carolina Mardones moderó un conversatorio donde también participaron Moisés Arancibia (fundador Smog TV Diseño), Gonzalo Castillo (socio Fundador Procorp Branding), Rodrigo Contreras (director ejecutivo de Gamaga), María Elena Guerrero (coordinadora regional de Marketing de Mall Plaza), Claudia Hurtado (directora ejecutiva de la Fundación Artesanías de Chile).
Como muestra de la relevancia que ha adquirido este sector, María Elena Guerrero de Mall Plaza, comentó su experiencia en 17 malls en todo el país, y también en Perú y Colombia, donde la empresa ha incluido elementos culturales como bibliotecas y espacios para el arte.
“Las industrias creativas son un socio fundamental para cumplir nuestro sueño, que es contribuir a la calidad de vida de las personas, quienes exigen cada vez menos cosas y más experiencias. La cultura es una de nuestras mayores estrategias para acercarnos a las comunidades, con propuestas de valor en términos de contenidos y con gratuidad. Tenemos un rol fundamental, manejamos 280 millones de visitas al año”, explicó.
EXPORTACIÓN NO TRADICIONAL
La Economía Creativa, también llamada Economía Naranja, está compuesta por bienes y servicios creados por personas que están sujetos a derechos de autor, en un campo dinámico y flexible, y que tienen gran impacto simbólico en la sociedad.
Se trata de más de 44 mil empresas asociadas a este sector: publicidad, arquitectura, diseño, arte, cine, teatro, medios impresos, editoriales, bibliotecas, videojuegos, literatura, música, etc., las que tienen un impacto económico importante, aportando el 2,2% del PIB al país, mientras el promedio mundial es de un 3%.
Claudia Hurtado de Fundación Artesanías de Chile, contó cómo le dieron una vuelta de tuerca a la artesanía, comercializando productos artesanales de excelencia y exportándolos. “Ha vuelto el valor de lo hecho a mano. Nuestra labor es agregar valor a todo lo que hacemos como artesanía. Habla de una tradición que tenemos como país”, explicó.
En esa misma línea, Moisés Arancibia, fundador de Smog TV Diseño, contó su experiencia produciendo contenidos para China. “Hay factores diferenciales que hacen que uno sea punto de interés para el mercado internacional. Chile es un país con esencia creativa, con premios Nobel de Literatura. Si lo haces bien, tu trabajo se verá afuera”.
Por su parte, Rodrigo Contreras, director de Gamada, hizo el punto sobre la internacionalización como una necesidad, más que como una consecuencia del éxito de sus productos en el mercado nacional. “Los videojuegos son la industria que más crece, con 90 billones de dólares al año a nivel mundial, supera a la música y a la tele, y en Chile no se invierte. Nadie cree en la industria, nadie cree en nosotros, levantar capital es casi imposible, nuestros financistas son de Inglaterra y Argentina. Aunque es el Estado el que ahora está haciendo cosas”, advirtió.
Como corolario de la jornada, Gonzalo Castillo, director ejecutivo de Procorp, dio con un insight muy revelador: “Lo que mayor posicionamiento logra en el mundo no son las campañas de publicidad, son los proyectos culturales. Son imbatibles. Es cosa de ver a EEUU con el cine y a otros países que han capitalizado su identidad a través del diseño o la arquitectura. Ese es el camino”.