Soledad Davidson, profesora de Taller IV y V, habla de su libro escrito en conjunto con la psicóloga Carolina Tapia y que invitar a vivir una sexualidad desde la activación de los sentidos y del atrevimiento creativo.

Según el Journal Sex Researh, más del 50% de las mujeres ha fingido un orgasmo muy por sobre el 20% de los hombres que lo han hecho. Que la sexualidad no sea disfrutada en el acelerado e individualista mundo actual, es el antecedente que dio pie a las publicación de “Sexualidad Gourmet”, libro escrito por la publicista Soledad Davidson y la psicóloga Carolina Tapia y publicado por Editorial Biografía hace unos días.

“El libro está dirigido a todo ser humano que se inquiete por tener una vida en bienestar, conectada con el disfrute, los detalles, con la conciencia de que no está solo en el mundo y que puede con crear desde su sexualidad, lo cual puede transformar en experiencias gourmet”, dice la también profesora de Publicidad UDD.

La publicista con más de 20 años de experiencia en agencias como JW Thompson, Lowe Porta, Wunderman y Dittborn & Unzueta, además de coach certificada, emprendió este libro, en un principio, como un trabajo de Tesina con su compañera Carolina Tapia, para la certificación de título de Diplomadas en Sexualidad del Centro de Estudios de Sexualidad de Chile (CESCH).

“El concepto ‘sexualidad gourmet’ surge reflexionando sobre el amplio espectro de la sexualidad humana, mucho más que el acto sexual  y del mundo evocativo que aparece cuando uno hace referencia al contexto gourmet, principalmente desde la gastronomía. Al juntar estas 2 palabras, podemos invitar a vivir una sexualidad desde la activación de los sentidos y del atrevimiento creativo, volviéndonos seres humanos con posibilidad de tener mayor conciencia de nuestra convivencia con nosotros mismos, con otros y con nuestro entorno”, explica.

Según anticipa Soledad, “afortunadamente hoy, dentro de todo este aceleramiento e individualismo, comienza a aparecer cada vez más intensa una lucecita que está movilizando a cambiar paradigmas y se está conversando sobre ámbitos que aún cuando no se entiendan mucho, sí generan inquietud y voluntad de querer descubrir”.

-¿Dónde están los problemas con la sexualidad hoy, en el tiempo, la comodidad, la falta de creatividad, por ejemplo?

-Si entendemos la sexualidad como algo inherente al ser humano, que abarca su existencia completa, podemos referirnos a que los mayores problemas que surgen hoy, tienen que ver con la poca o casi nula conexión sensorial entre el ser humano y su entorno, generando con ello falta de sentido, propósito, con la incapacidad de reconocer el cómo nos podemos proporcionar mayores experiencias de felicidad, goce, disfrute, entre otros. No hay exploración de la dimensión de la sexualidad del hombre. Se tiende a creer que la sexualidad se expresa en el acto sexual y que eso es igual a una sexualidad plena  o no, dependiendo si se tiene buen o mal sexo.

-La sexualidad es una herramienta habitual de la publicidad para promocionar productos ¿esa cosificación y los fetiches también le juegan en contra a una sexualidad más «gourmet»?

-Al quedarnos pegados en que la sexualidad es igual al sexo, pues sí, se cosifica el cuerpo y aparecen los estereotipos aspiracionales. Es una mirada funcional, práctica y  cortoplacista, que responde a la necesidad de cumplir metas comerciales por las cuales los ejecutivos reciben bonos y creen acercarse al éxito. Me parece que se está posicionando una mirada sobre el mundo de las marcas y sus mensajes, que le está abriendo espacio al corazón, al sentir, al valor del relato y la historia por sobre un cuerpo físico utilitario, vinculado con un apetito sexual carnal. Es un proceso de transformación y modificación de conductas, por lo tanto hay que perseverar y generar experiencias para un aprendizaje más «gourmet», que vaya soltando los clichés que durante una época sirvieron.