El documental de Maite Alberdi fue exhibido en el Ciclo de Cine UDD y fue el centro de un panel con una psicóloga, una terapeuta y una persona con Síndrome de Down.
Un grupo de jóvenes con Síndrome de Down lleva décadas asistiendo al mismo colegio, donde trabajan por un pago simbólico (10 mil pesos) y les enseñan a ser adultos conscientes. Ninguna de esas actividades desembocará en la verdadera autonomía y sueñan con conseguir un mejor trabajo, ganarse la vida, cuidarse solos y lograr que a sus 50 años nadie vuelva a mirarlos como si fuesen niños.
El nombre “Los niños”, trabajo de la directora Maite Alberdi presentado en el Ciclo de Cine UDD, no es casualidad. Es un título irónico, pues gran parte de nuestra sociedad aún sigue infantilizando a las personas con discapacidades intelectuales, sobreprotegiéndolos e ignorando cómo actuar frente a ellos.
Tras la exhibición de esta cinta, ganadora del Premio a la Mejor Dirección Femenina en el Festival Internacional de Cine Documental de Amsterdam 2016, considerado el más importante del mundo en su género, la profesora Antonella Estévez conversó con tres invitadas: Pilar Valenzuela, Coordinadora Curricular de Psicología UDD, la terapeuta Angélica Merino y Luz Elena Bianchi, directora y estudiante de la Fundación Incluir, respectivamente.
Luz fue la primera en opinar. “Me dio rabia por la injusticia en que vivimos, porque no podemos hacer lo que queremos. La sociedad chilena debería conocernos un poco más, en cosas que se dan en la vida diaria, en una obra, en el mundo de la cocina. Nosotros sí podemos”.
Sobre la película, Luz valoró la presencia de personas como ella en la pantalla grande. “Nunca había visto personas Down en el cine, así que en el fondo me gustó. Siento orgullo porque a mis pares les dieron la oportunidad de actuar”, agregó.
Por su parte, Angélica, quien trabaja hace 12 años con personas con capacidades distintas, explicó que muchas personas Down sí ganan sueldos que corresponden a su trabajo: “La inclusión laboral se está haciendo realidad, porque desde enero que la ley obliga a las empresas a de más de 100 trabajadores a tener un 1% de sus funcionarios con capacidades diferentes”.
Finalmente Pilar Valenzuela destacó el aporte que hace la cinta de Alberdi al visibilizar a este grupo de la sociedad. “Cuestiona el mito del niño eterno, son adultos y los muestra con todas las barreras que ellos experimentan, para provocar una disonancia. Hay barreras que son físicas, pero las mayores están en la cabeza de las personas como nosotros, que tienen prejuicios sobre lo que ellos son capaces de lograr”.