El caso de Lissette Villa, una niña de 11 años que era abusada sexualmente por su padre y que murió dentro de uno de los centros del Servicio Nacional de Menores, remeció a la opinión pública el año pasado y puso al SENAME en el banquillo de los acusados.

La periodista del programa Contacto, Claudia Godoy, quien realizó un reportaje sobre la muerte de Lissette, fue la encargada de abrir el seminario “Crisis en el SENAME: propuestas y posibles soluciones», organizado por las facultades de Derecho y Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo, y donde también participaron Nicolás Mena, subsecretario de Justicia; Nicolás Canales, de Desafío Levantemos Chile; y el diputado Felipe Kast.

«Aquí el periodismo sí hizo su pega y la hicimos bien”, señaló la periodista, citando las denuncias realizadas por los programas Contacto, Informe Especial, En la mira y los diarios El Mercurio y La Tercera. “Lo de la crisis en el SENAME lo venimos diciendo hace 10 años. Que nadie haya querido verlo responde a un tema político”.

La profesional expuso acerca de la situación crítica que hoy enfrenta la institución: 1.313 muertes en la última década, niñas y niños violados, golpeados, abandonados, fugados. También se refirió a las respuestas de las autoridades de los gobiernos de Bachelet y Piñera, “de una desidia impresionante”.

Felipe Kast habló de su experiencia visitando centros de menores contrastada con la indiferencia política. “Hay que dejar la rabia y plantear una propuesta. La solución pasa por una decisión política de modernizar el SENAME a través de una reforma estructural. El Banco Central es una institución de lujo, pero nunca hicimos lo mismo con lo social. Se convirtió en un botín de campaña y hoy tenemos graves violaciones a los derechos humanos”, dijo el diputado.

El líder de inclusión social de Desafío Levantemos Chile, Nicolás Canales, indicó que “los niños del SENAME viven un 28 de febrero todos los días, un verdadero terremoto social. ¿Razones? Tenemos un Estado que no se la puede, una sociedad civil pasiva y una población que carga con el estigma social”. Además de preocuparnos por el tema “debemos ocuparnos”, expresó Canales. Para ello, Desafío  propone capacitar a las educadoras de trato directo; reducir el ocio de los niños y reponer los espacios comunes y eliminar el estigma social comunicando también cosas positivas del SENAME.

Finalmente, el subsecretario de Justicia, Nicolás Mena, realizó una exposición sobre la historia del organismo, creado en 1979, y de las acciones que se han adoptado en favor de los niños en riesgo social.

En su opinión, esta crisis no comenzó ni con el caso de Lissette Villa, ni hace 10 años, sino que viene desde mucho antes. “Este es un problema no solo del Estado sino de la sociedad civil”. Entre sus propuestas planteó la necesidad de crear un Programa de Familias de Acogida y la reducción del actual número de niños residencializados en los centros del SENAME.