Guillermo Bravo, director de Cine en la U. Mayor, compartió su experiencia junto al director de “La frontera” y “El entusiasmo” con los estudiantes del ramo Movimientos Culturales Contemporáneos.
El himno nacional, los variados paisajes de Chile y los diálogos sobre el país, fueron claves en la cinematografía de Ricardo Larraín, uno de los grandes cineastas chilenos y quien falleció prematuramente hace poco más de un año.
Así lo explicó en el ramo Movimientos Culturales Contemporáneos, Guillermo Bravo, quien fuera su asistente de dirección en diferentes películas y quien lo reemplazara desde 2016 en la dirección de la carrera.
“Ricardo siempre se preguntaba ¿para qué? En cada película él quería mostrar Chile, cómo éramos los chilenos, aunque la mirada fuera algo que los chilenos no quisiéramos ver, como fue el caso de ‘El entusiasmo’ y ese Chile que se creía el jaguar de Latinoamérica”, advirtió Memo.
De hecho esa cinta de 1998, a pesar de contar con Carmen Maura y Maribel Verdú en su elenco, no logró el éxito que precedía al director, quien con “La frontera” (1998), obtuvo el oso de plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín y el Premio Goya en España.
Memo también mostró interesantes filmes dirigidos en sus inicios en la Universidad Católica y le dio especial atención a los proyectos por encargo que el cineasta realizaba, ya sea para la televisión (“Héroes”, “Piel canela”) o para la publicidad, un área en la que siempre intentó imprimir algo de la identidad nacional.
“Ricardo tenía una charla en la que hablaba de los proyectos ‘por encargo’. Siempre había dicho que no trabajaría en publicidad, pero terminó haciéndolo, reconociendo su error, y dándole consistencia a los comerciales que filmó. En todos se puede ver la identidad de Chile, a las personas comunes reflejadas en la pantalla”, cerró Memo.