La ex alumna y desde ayer Cineasta UDD, se despidió de la carrera en representación de la sexta generación de egresados. Léelo completo aquí.

Ésta es una noche diferente. Una noche donde venimos a confirmar que la etapa universitaria se ha terminado, que definitivamente nos hemos convertido en Cineastas y que ahora la vida está completamente en nuestras manos.

Hoy tenemos una mochila llena de sueños y proyectos que comenzaron a construirse y formarse el año 2011, cuando 18 jóvenes lozanos, sobrevivientes de las más variadas adolescencias y con historias muy diferentes los unos de los otros se encontraban en la Cordillera de los Andes para estudiar cine, para comenzar a tomar las cámaras con el entusiasta Matías Del Río, conocer las complejidades técnicas con el gran Roberto Baeza y a rompernos la cabeza para comprender lo abstracto y filosófico en cada plano con el maestro Vera Meiggs, que nos enseñó que todo lo que va mal puede ir peor, pero también que sin la insistencia nunca lograríamos nuestras metas.

Y véannos aquí, 5 años después, recibiendo un diploma. Quedan en nuestros recuerdos también las apasionantes clases de Antonella, los recorridos por la ciudad con Da Venezzia, las camisas amarillas de Julio Quintana, los planes de rodaje de Lalo Villalobos y eso era sólo el comienzo. Luego vendrían tantos otros que nos permitieron acercarnos a lo que somos hoy quienes durante 4 años y medios de carrera nos ayudaron a algo que en mi juicio es la gran labor del pre grado, aprender a pensar como profesional, en nuestro caso como cineastas, ser mentes críticas, creativas y reflexivas, conocer el quehacer de nuestro rubro y resiginificarlo en cada nueva labor.

El camino no fue fácil. Conocimos la madrugada en este campus las veces que pasamos de largo en pañol editando. Luchamos contra el sueño en aquellas clases casi nocturnas de Camargo, o en aquellas que comenzaban a las 8:30AM, o aquellas después de almuerzo. Ok, todas eran relativamente difíciles. Vivimos momentos extremos en rodajes de las características más variadas. Tuvimos experiencias terribles como aquel rodaje de «Luis el Jardinero» en primer año, donde nada funcionaba, experiencias que sin duda nos enseñaron sobre el rigor del trabajo.

Cómo olvidar el rodaje de «Taxímetro», donde en 8 días de filmación con el más limitado presupuesto filmamos un piloto de serie de televisión con todas las dificultades que implicaba un alto número de personajes y locaciones, y salimos airosos. Todo esto encaminando lo que sería la realización de nuestro primer largometraje, «7 Semanas», proyecto en el que aún trabajamos arduamente y que está próximo a ver la luz en su estreno comercial este 8 de diciembre (no se lo pierdan).

El hacer esta película puso a prueba todas nuestras capacidades y nuestros conocimientos y a su vez fue fuente de nuevos e importantísimos aprendizajes. Esta obra viene a ser el cierre de 5 años definitivamente intensos, donde muchos quedaron en el camino y recordamos con cariño, como Salih, la Trini, Vicho, El Ché, Nemo, Martín, la Isa, Lissette, Natalie, Antonia, Ángela.

Hoy hago un saludo especial a Javi, quién terminó la carrera con nosotros y sólo le faltó un detalle.

Hoy compañeras y Nico, se cierra de manera definitiva esta etapa. Lo que hoy se cierra es también el comienzo de la vida que hemos elegido y ahora viene la tarea de ser felices en ello. De seguro las amistades forjadas aquí quedarán para toda la vida y lo aprendido serán la base para lo que será una estructura muy sólida que ha comenzado a construirse, porque esto sólo es el comienzo y ya han podido notar que queda una infinidad de cosas que aprender y que al parecer nunca terminaremos de hacerlo, lo que es también estimulante.

Hoy los invito a observarse y a estar contentos, hemos logrado sortear pruebas difíciles y es probable que vengan peores, pero ya sabemos cómo enfrentarlas. Los invito también a seguir muy despiertos, pues hay cosas que no están bien allí afuera, hay muchos que no han tenido las oportunidades que nosotros tuvimos, e incluso entre de nosotros varios cargamos con una deuda universitaria que nos acompañará por muchos años, y como cineastas, como artistas y comunicadores tenemos el deber de estar conectados con todo aquello, pues desde aquí, de lo alto de la montaña es fácil desconectarse pero no dejemos estar pendientes. En ese sentido nuestra película «7 Semanas» nos pone contentas, pues estamos causando diálogo en torno al aborto, que es el primer paso para todo avance importante en una sociedad.

Una noche como esta también es para agradecer. Cómo no agradecer a quienes han estado con nosotros en la escuela durante estos años. Además de nuestros admirables profesores, fueron muy importantes quienes componen o compusieron en algún momento la Escuela de Cine UDD: Cristian Córdoba, Marco Díaz, Liliana Pasutti, Carolina Ojalvo, Tirso Naranjo, Jocelyn Correa, Daniela Espinoza, Giannina Restaino, Marcelo Ferrari, Magdalena Pablo, el infaltable Rodrigo Alvarado, y mención de especial agradecimiento a Carolina Muñoz, una luz en nuestro camino. Muchas gracias a todos ustedes por hacer posible la escuela de Cine de la que hoy nos graduamos.

Finalmente me doy la licencia de agradecer a mi familia. A mi mamá, a mi papá a mis hermanas y mi hermano que está lejos, también a mi compañero de vida, porque han sido fundamentales desde el comienzo de los tiempo y la época universitaria no fue la excepción. Esta licencia no me la otorgo solo de patudez, sino porque conozco la importancia que cada una de las familias de mis compañeras y compañero, conozco sus historias, cada una con sus particularidades, y desde ahí puedo decirles con toda certeza que sin su apoyo familias queridas tal vez esta historia se hubiese escrito distinto.

Es claro, allá afuera la contienda es desigual, hacer cine es difícil en el Chile de hoy, pero tenemos las herramientas y debemos seguir poniendo las energías. Espero verlos en muchos set. Espero verlos en el futuro realizados, pero sobre todo felices, que me parece es a lo que vinimos a este mundo.

Compañeros, colegas. Alguna vez dijimos es un rodaje, hoy decimos: es una carrera. MUCHAS GRACIAS.