Hero Image

Noticias

BITÁCORA DE VIAJE: PENÚLTIMO DÍA

Constanza Zúñiga envía un nuevo informe para la “Bitácora de Viaje” donde relata los últimos momentos del viaje a EE.UU.

El despertador sonó a las 7:15 am, el plan era visitar la universidad de Columbia y luego recorrer las calles de Nueva York.

Tras una intensa noche de lluvia y los primeros indicios de un temporal que se espera para el fin de semana salimos, sin saber si habíamos elegido bien la ropa o no, aquello solo sería contestado al pasar el día. Bajo este panorama emprendimos nuestro camino hacia Columbia, sin olvidar la búsqueda que se mantiene desde ayer de un «Wester Union» donde nuestro compañero Alejandro al fin podría retirar el dinero enviado por sus padres desde Chile.

Al llegar a la universidad la recepción fue algo confusa, hasta que finalmente nos encontramos con nuestro anfitrión, quien nos explcó los programas post grado que ofrece para periodistas y todo lo que la universidad ofrece para sus estudiantes. Algo cansadas prestamos la máxima atención a nuestro orador, pero a más de uno se les notaba las ganas de volver a dormir.

Nuestro próximo objetivo era el Wester Union de Alejando, quien trás de una larga caminata, finalmente pudo retirar el efectivo. Desde aquí nos fuimos al Time Square, donde nos dividimos en grupos y comenzamos el consumista recorrido de la quinta avenida.

Fue así que transcurrieron varias horas hasta que llegó el momento de encontrarnos para disfrutar una cena en «Ellen Stardust» un conocido restaurant donde quienes atienden las mesas son los mismos que cantan en los distintos shows de Brodway, mientras interpretaban conocidas canciones decidimos celebrar el cumpleaños  de tres de nosotros, de esta manera fuimos aplaudidos y saludados por la totalidad del local.

Cuando llegó el momento de irnos, sin antes hacer el complicado pago de la cuenta calculado por Myriam, quien con lápiz y papel en mano logró completar la complicada odisea.

Al momento de encontrarnos con Tony, nuestro conductor, el cansancio era evidente en los rostros de todos, sabíamos que habíamos disfrutado lo más que podíamos nuestro viaje, y que ya era momento de realizar la difícil tarea de ordenar las maletas e implorar para que el peso y el tamaño de cada equipaje sea el reglamentario para poder viajar de regreso a Chile.

Constanza Zúñiga.