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Rolando Jiménez habló de su “mochila” y del fin del Movilh

El activista LGBT fue entrevistado por los alumnos de Periodismo UDD, Javier Salah y Francisca Quinteros.

jiménez

Rolando Jiménez fue el segundo invitado al curso de la especialización Taller de Entrevistas de Periodismo UDD. El fundador y presidente del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual), fue entrevistado por los alumnos Javier Salah y Francisca Quinteros.

“Dentro del ramo la idea es tocar temas de relevancia nacional, y en el caso de las minorías sexuales él es el más indicado para hablar, es el mayor referente, por eso lo elegimos”, explica Salah.

El desafío de los estudiantes fue generar una entrevista novedosa con un personaje público que permanentemente está en la prensa hablando de las demandas de las minorías sexuales y, a veces, también de su vida, incluyendo su lucha contra la dictadura.

«Nos leímos toda su vida para que no nos pillara, porque cuando armamos el cuestionario nos dimos cuenta de que ha hablado de todo. Buscamos que no cayera en lo técnico y sentimos que nos dijo cosas que nunca había dicho”, continúa Salah.

El activista habló de los triunfos que han logrado las organizaciones LGBT, como la Ley Antidiscriminación, también conocida como Ley Zamudio. “Es una ley que no solo beneficia a la población homosexual. Es un salto cualitativo, como lo sería el que se aprobara el matrimonio igualitario, con adopción por supuesto, algo que esperamos lograr en los próximos cuatro años”, confesó.

En una esfera más privada, se refirió a su participación, como miembro del Partido Comunista (PC), en el reclutamiento de cuadros para la lucha armada contra la dictadura. ¿Se considera terrorista?, fue la pregunta.

«No me considero terrorista. En el contexto de una dictadura, ya sea de izquierda o de derecha y que viola los derechos humanos, la resistencia armada es legítima y necesaria”, dijo.

También fue consultado por su relación con la estructura rígida del PC, pues en ese entonces (1986) el partido consideraba la homosexualidad como una desviación del capitalismo.

“Mi orientación sexual fue un karma. En un momento pensé en renunciar a la militancia, porque podía poner en peligro al partido en caso de chantaje. Así que agarré mi orientación sexual y me la eché a la espalda como una mochila. Fui célibe durante 10 años”, confesó.

Finalmente Jiménez proyectó su futuro al frente del Movilh: “Si en los próximos cinco años resolvemos institucionalizar la ley de identidad de género, el matrimonio igualitario y la adopción, estaríamos cerrando el Movilh. En lo personal, me gustaría seguir con la causa animalista”.