Tomás Serra, Publicista UDD, habla de su trabajo como analista de proyectos en la agencia de comunicaciones Almabrands.
Tomás Serra egresó el año pasado de Publicidad UDD y rápidamente entró en la agencia de comunicaciones Almabrands. Eso sí, el publicista UDD, quien realizó su último año de estudios desarrollando un producto de innovación en el programa de titulación alternativa dLab, se desempeña en un área que no le era tan familiar.
Como Analista de proyectos, su trabajo consiste en crear y/o apoyar el desarrollo de consultorías de marketing, para marcas que por razones asociadas a cambio de estrategia, creación de nuevos productos, pérdida de identidad o desconocimiento de su grupo objetivo, necesiten ser apoyadas con técnicas de análisis cualitativos, cuantitativos y diseño.
«La experiencia ha sido excelente, si bien es algo distinta a lo que hacen el común de los publicistas o a lo que uno aspira a hacer en su futuro laboral, es un factor que lo hace más interesante, lo hace un desafío semana a semana», explica.
Alambrand es una de las agencias de comunicaciones más reputadas del mercado. Liderada por Carolina Altschwager, la agencia gestiona y potencia el valor de las marcas en todas sus etapas de desarrollo, integrando a la organización, el mercado y las audiencias. Su sello: generar la marca desde adentro, siempre poniendo al centro a las personas, algo que ha sido muy gratificante para Tomás.
“Siempre estoy buscando aprender y ampliar mi conocimiento sobre el desarrollo y los comportamientos de grupos de personas en distintos ámbitos de la vida. Son las personas quienes mueven el mundo y están constantemente cambiando. Por eso es fundamental estudiar su cultura y sus costumbres constantemente, para llegar a hacer las cosas para ellos y dejar de pensar en ellos como números, o que todos son iguales».
-¿Qué herramientas de la carrera has puesto en ejecución en el mundo profesional?
-De todo un poco, sigo reafirmando mi teoría de que los publicistas somos como impresoras multifuncionales o como maestros chasquilla, sobre todo en la formación de la UDD (con las distintas ramificaciones), donde sabemos de todo un poco y tenemos la base para seguir perfeccionándonos en el área laboral en la que nos desempeñemos. Eso te convierte en una suerte de comodín, lo que es bueno porque uno nunca sabe dónde va a terminar trabajando. Hace 4 años me preguntaba en cuál agencia de publicidad iría a trabajar como creativo, y aquí estoy, en una consultora, como marketero, pero feliz.