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“En La madre del cordero hay creatividad, seguridad y humildad”

Las actrices Shenda Román y María Olga Matte llegaron a Valdivia a apoyar el largometraje de egreso 2013 de Cine UDD.

Filmografía: Shenda Román, fue nada menos que la protagonista de las películas señeras de Raúl Ruiz, El tango del viudo y Tres tristes tigres, y también parte del elenco de El Chacal de Nahueltoro de Miguel Littin. Mientras que María Olga Matte participó en cintas como Machuca, de Andrés Wood y Joven y alocada, de Marialy Rivas.

A pesar de sus experiencias con importantes directores y en distintos momentos del cine chileno, no tuvieron problemas para aceptar el llamado de dos estudiantes de cine, Enrique Farías y Rosario Espinosa y así, convertirse en una madre castradora y una hija sumisa durante el mes en que fue filmada La madre del cordero.

La cinta que narra la vida de Cristina (María Olga Matte), quien se encuentra a portas de cumplir 50 años y aún vive junto a su madre Carmen (Shenda Román) en la comuna de Mostazal. El sacrificio de su propia vida para cuidar a su madre enferma y la posibilidad de cambiar su vida cuando se reencuentra con una vieja amiga, sacan a flote temas como el matriarcado, el conservadurismo y el papel de la vejez como una carga en Chile.

La química que logran en el largometraje de egreso 2013 de Cine UDD, fue destacada en el Festival de Cine de Valdivia y antes, en el Festival de San Sebastián, en España. Y en eso, dicen ambas coinciden, tuvo que ver la mano de estos directores debutantes y el equipo de trabajo que formaron con sus compañeros de generación.

“Me pareció muy interesante en la creación de los personajes, de la actuación frente a dos directores jóvenes, con actrices mayores. Al principio yo no quería ser Carmen, pero fuimos conversando el personaje y los directores fueron muy abiertos a escuchar”, dijo Shenda tras ver por primera vez la película”.

Por su parte María Olga se subió a la película un mes y medio antes de rodar. “Es la primera vez que creo un personaje desde lo exterior a lo interior, el hablar más lento, no mirar a los ojos, una mujer que se mueve sin ninguna certeza. Rosario siempre estuvo preocupada que estuviera en el tono del personaje”.

La actriz vio La madre del cordero terminada en San Sebastián y su experiencia con el público fue parecida en España y Chile fue similar. También las preguntas de la prensa, relacionadas a la juventud de los directores:

“Cuando me preguntaban allá cómo una actriz mayor, con cierta trayectoria, trabaja con estudiantes. Les dije que me pareció que la tenían tan clara y sin ser personas de carácter dominante, no había en ellos espacio para la duda. La intuición fue muy acertada”.

Finalmente Shenda, tiene una conclusión positiva de la experiencia de filmar con este grupo de estudiantes de Cine UDD: “Los veo creativos, seguros de sí mismos y humildes, no como algunas experiencias que he tenido con directores más jóvenes. Me gusta bastante lo que está ocurriendo con el cine chileno”.