Pensar que hace cuatro meses nos estábamos inscribiendo y ahora ya nos íbamos. La familia, los amigos y los pololos reunidos para despedirnos. 30 de septiembre: El día había llegado. EEUU nos esperaba y nosotros nos acercábamos ansiosos.
Aunque el vuelo tuvo un poco de turbulencia fue tranquilo. Algunos problemas con un pasajero que hizo check in, pero no subió al avión (lo que retrasó el despegue), pero nada terrible. Cenar, dormir, desayunar y aterrizar. Y ahí estábamos, en la gran manzana. Nuestra primera parada la hicimos en el canal National Broadcasting Company (NBC).
Aprendimos también, gracias a todo lo conversado con la gente encargada, que para llegar a ser buenos periodistas latinos, teníamos que tener buenas fuentes, que nosotros mismos podíamos ir buscándolas y conversándolas.
Además, entendimos lo fundamental que es escribir, “soltar la mano”, como se le dice. En donde sea, mientras uno más escribe más se hace conocido y se crea un buen nombre. Esasí como se llega a ser buen periodista, connotado y con prestigio.
La hora pasaba rápido, y ya teníamos hambre. Nos separamos para almorzar lo que fuera de nuestro agrado. Teníamos una hora y media para recorrer y comer, y cuando nos encontramos, más de una ya tenía bolsas de shooping. ¡Cómo resistirse a los sales de verano!
Que extraño es caminar por las calles de “la cuidad que nunca duerme” y notar la diversidad que existe en el país. Todos muy atentos, con toda la disposición que una persona le puede ofrecer a otra. Turistas, latinos y nativos.
A pesar de estar muy cansados el día aún tenía preparada sorpresas para nosotros. Caminamos entonces hacia la sede del Banco Estado. Nos recibió el gerente general, Juan José Ruiz, que ya lleva algunos meses residiendo en Estados Unidos. Nos agradeció nuestra visita y se alegró de que tuviéramos la oportunidad de realizar esta gira de estudios y aprender en terreno lo que sucede con la economía americana. A la vez, nosotros le agradecimos el habernos recibido y de haber tenido tan buena disposición.
La reunión fue muy agradable, resolvimos dudas que teníamos sobre la economía y sobre lo que hace un banco nacional en un país extranjero.
En el 2005, el Banco Estado de Chile entendiendo la importancia de tener una sucursal en EEUU, país con un alto desarrollo financiero, se instaló en Nueva York. Desde entonces su principal foco es ser intermediario entre un país y el otro, prestándole dinero a empresas chilenas para que puedan crecer.
Chile es un país que está muy bien evaluado en el extranjero, por lo que este banco cumple un rol esencial en EEUU y genera confianza: “La gente invierte, porque sabe que puede confiar gracias a la imagen y los resultados de Chile”; expresó Ruiz.
Fue un día muy agitado. Caminamos, aprendimos y disfrutamos. Nos espera aún un largo viaje que sabemos que aprovecharemos al máximo.
Alumna: María Ignacia Alarcon