Ayer a las 5 AM, recostado en una cama del Hospital Salvador, Pablo Krögh murió sin que nadie se lo esperara. El actor de 50 años, quien padecía un cáncer a la lengua, había llegado al recinto tras una hemorragia que los doctores lograron controlar horas antes. Con la segunda no pudieron, lo que le provocó un paro respiratorio.

Con él parten tres décadas de talento actoral. A los 22 años, y habiendo estudiado Fotografía, Krögh llegó a la Academia de Teatro de Fernando González.

Actor de carácter, sacó brillo a su rostro severo y su profunda voz en las obras “Edipo Rey de Sófocles” y “Rinconete y cortadillo” y en el emblemático Teatro la Batuta. En 2001 escribió e interpretó el monólogo “Reflexiones sobre una vida absurda o te necesito tanto padre” y al año siguiente funda la compañía de teatro El Lunar, poniendo en escena obras de Benjamín Galemiri, Iñigo Ramírez de Haro y sobre todo de Jorge Díaz.

Su sociedad con Díaz duró hasta la muerte del prolífico dramaturgo en 2007 y tuvo sus puntos más altos en El Quijote no existe (Premio Altazor como Mejor Actor en 2006) y la trilogía Náufragos de la memoria, que puso en escena las obras Pájaros en la tormenta, La mano inocente y Exit.

Durante la última década fue el cine el que se fijó en el talento de Krögh. Luego de protagonizar la cinta Hasta en las mejores familias (1994), el actor participó en más de una docena de largometrajes, casi siempre en segundo plano pero con la potencia de su talento dramático: Coronación (2000), Machuca (2004), Rojo (2006), El cielo, la tierra y la lluvia (2008), El brindis (2008), A un metro de ti (2008), Dawson, Isla 10 (2009), Monvoisin (2009), Baby shower (2010), el circuito de Román (2011), La noche de enfrente (2012), Joven y alocada (2012), Gloria (2013), Patagonia de los sueños (2013) y Volantín Cortao (2013).

Marcelo Ferrari, director de cine UDD y quien trabajó con él en Rojo, destaca “su calidad humana, sus notables roles en el cine y su valiosa participación en Volantín Cortao. Un gran actor y una gran persona”.

Su trabajo en cine que aún falta por conocer es Patagonia de los sueños, filme que se convertirá en una serie de televisión de cuatro capítulos y Volantín Cortao, película de estudiantes de Cine UDD que acaba de iniciar su ruta festivalera en Locarno. La productora teatral Verónica Rodríguez fue el nexo para esta última cinta, pues su hija es parte del equipo de cineastas.