Ignacio Rodríguez, director de La Chupilca del diablo, tras recibir una Mención especial en Pasaro, Italia.
A una semana de terminado el Festival Internacional del Nuevo Cine de Pesaro (Italia), Ignacio Rodríguez comenta lo que fue el paso de su primer largometraje, La chupilca del diablo, por una nueva cita europea.
La cinta de egreso de Cine UDD, realizada íntegramente por estudiantes en 2011, recibió una mención especial del jurado oficial. Sin embargo, la experiencia de haber presentado el filme en este prestigioso festival, es lo que más valora Rodríguez.
«Tuvimos la suerte de recibir una Mención especial del jurado, una especie de segundo lugar del concurso. Es un lindo gesto hacia la película, que agradecemos y acogemos con mucha alegría. Significa que produjo algo en su proyección y que el jurado estimó reconocer eso. También entendemos que los premios son reconocimientos circunstanciales, que ayudan a darle cierta notoriedad al trabajo, pero no es la idea sobrevalorarlos», explica el director.
La Mostra Internazionale del Nuovo Cinema de Pesaro no es un festival de gran envergadura, pero sí tiene una importancia histórica en la búsqueda de nuevas tendencias y autores emergentes, tanto de italia como del extranjero. De hecho es uno de los festivales más antiguos de Italia y ésta fue su edición número 49.
Ignacio cuenta que esa tradición se vio reflejada en la programación del festival, «tanto en las retrospectivas como en el concurso. la mayoría de las películas en competencia venían de participar y ganar premios en importantes festivales (Rotterdam, Sundance, Busan), representando a distintas generaciones, temáticas y culturas. Fue bastante enriquecedor haber podido dialogar con colegas de distintas partes del mundo, y poder compartir experiencias y reflexiones de cómo se está produciendo y/o pensando un cine diferente en nuestros propios países».
Además el festival programó una retrospectiva sobre el cine chileno de los últimos 10 años y sus autores, recopilando más de 15 películas, incluyendo un homenaje especial para Sebastián Lelio, quien presentó todos sus largometrajes. Dentro de ese marco se hizo una mesa redonda para comentar y reflexionar sobre la actualidad del cine chileno en todas sus formas: motivaciones, producción, audiencias, recursos y objetivos.
«Creo que lo interesante de mostrar la película en festivales es la posibilidad de dialogar con la audiencia. En un ambiente tan fraternal como un festival se dan los momentos para escucharse mutuamente», dice Rodríguez, «lo valioso que nos deja este festival son las conversaciones, las preguntas, lo que se escribe, el aprendizaje que surge a partir de reflexionar sin pretensiones con personas que se enfrentan a algo nuevo, algo distinto. Esperamos poder seguir participando en festivales el resto del año, aunque por ahora no hay ninguna certeza».