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Juan Correa volvió a clases en Cine UDD

El ex alumno y productor ejecutivo de Fábula, contó su experiencia en el ramo de Producción I.

Juan Correa es un viejo conocido de Cine UDD. Productor ejecutivo del largometraje de egreso Anónimo (2010), es parte de la productora Fábula desde 2009, siendo Productor Ejecutivo de destacadas películas nacionales como Tony Manero, Ulises, Post Mortem, Joven & alocada, El Año del tigre y Las niñas Quispe.

Este 2013 estuvo nada menos que en la ceremonia de premiación del Oscar con No y en el Festival de Cine de Berlín, con Gloria, cinta que obtuvo un oso de plata por la interpretación de Pali García.

Ayer, en la clase de Producción, el productor ejecutivo charló con el profesor Eduardo Lobos y los estudiantes de 1er Año, que lo taparon a preguntas:

-¿Cómo se distribuyen las películas?

-Primero se elige un festival donde estrenar. En el caso de Gloria fue Berlín. Si la cinta anda bien, un agente de venta se hace cargo de venderla en otros territorios, como España, Francia etc. Luego esos distribuidores locales se encargan de hacer campañas de marketing desde su idiosincracia. Es difícil de hacerlo incluso en países como Argentina y España, pues tienen el mismo problema que nosotros, Hollywood se come todo.A veces sí conectan con el público internacional: No en Francia hizo 150 mil personas.

-¿Qué mercado es interesante de explorar?

-Tenemos una deuda con América latina. Tenemos que copar ese espacio, que no sólo se vea Almodóvar. Hay países muy receptivos a nuestro cine: Francia, España, Inglaterra. Pero ojo, el mercado donde todos están apuntando es a China. Allá se filmaron escenas de la última de James Bond y de  Iron Man.

-¿Cómo Fábula hace para elegir los proyectos?

-Le damos prioridad a los proyectos de los directores de la casa. A veces llegan con un guión, en otras hacemos un brain storming. También trabajamos con directores externos como ha sido el caso de Sebastián Lelio y Sebastián Silva.

-¿Cómo fue la experiencia de los Óscar?

-Es una película que siempre viste desde afuera. Me sentía como «photoshopeado» y pegado ahí. Ves a tipos como De Niro o Spielberg y se te humanizan. Pero la ceremonia es un show televisivo, con smoking, traje de noche, peinado, maquillaje. La alfombra roja es de 500 metros de largo pero te puedes demorar dos horas con la prensa y hay un tipo arriba pidiendo aplausos. Es bien pautado todo.

-Tu pega va desde el guión hasta dejar la película en el cine. ¿Cuál es la etapa más árida?

-Lo más latero es cuando está lista. El guión se mueve en un círculo reducido. El rodaje es una cuestión más caótica y en lo que yo felizmente no participado. Después viene el montaje. Pero cuando la película está lista, aparecen el publicista, el marketing, los periodistas, una pega de lobby, de mucho detalle, en que tienes que preocuparte hasta del formato de la copia.

-¿Opinas en el guión?

-Si, por supuesto. Hay directores más quisquillosos y otros más abiertos. Tiene que ver con los criterios de producción: Si el guión dice que van a explotar el Costanera Center, tú dices «mmm, quizás nulo necesitas explotar el Apumanque». Son detalles que se puede afinar antes.