Volvió de Buenos Aires y partió a Concepción a meter ruido en la prensa local. Por estos días el director Marcelo Ferrari afina los últimos detalles del estreno de su última película, «Bombal«, que llega a las salas comerciales el 5 de enero, distribuida por BF y con 17 copias.

La cinta producida por Buen Puerto e Invercine y presentada en el último Festival de Cine de Valdivia, ha cosechado buenas críticas, sobre todo en relación a las actuaciones de Blanca Lewin y Alejandro Goic, quienes interpretan a ese matrimonio de apariencias entre la escritora María Luisa Bombal y el pintor gay Larco. Y también por la intensidad de ese loco amor que la llevó a intentar matar a su amante Eulogio Sánchez (interpretado por Marcelo Alonso) en dos ocasiones.

La literatura es un tema recurrente en la carrera del también director de la Escuela de Cine UDD. De hecho ha dirigido reconocidos filmes relacionados al mundo de las letras como son las biopics “De Neftalí a Pablo”, «Huidobro» y la adaptación al cine de la novela «Subterra».

«Soy fanático de la poesía chilena y también de los relatos que son registros de época, como los de Baldomero Lillo, autor de una literatura comprometida con lo social y la clase trabajadora y muy apasionado para escribir«, cuenta Ferrari, «y me atraen también las vidas intensas e indagar hasta donde el hombre es ciego al creer que la realidad es sólo la que él percibe».

“Bombal” no es la excepción. Como en sus otras obras, el tratamiento de la cinta se aleja de la biografía cronológica y corre por los pasajes más intensos de la autora de «La amortajada».

«En la experiencia de películas que he visto inspiradas en personajes y en lo que he hecho yo también, me he dado cuenta que cuando uno toma una opción de recorrer una vida, de hacer grandes biografía, se pierden elementos que pueden hablar más de un personaje. Yo prefiero un relato acotado y más humano. Para  profundizar en lo interno y psicológico hay que estar cerca y en ese sentido, prefiero un plano cerrado sobre la vida de un personaje a un gran plano general».

-En Valdivia fue muy comentada la actuación de Blanca Lewin ¿Cómo fue ese proceso de dirección de actores?

-Los comentarios sobre la calidad de los actores, hasta la fecha, han sido unánimes. En twitter Marco Antonio de la Parra, dijo que Blanca está brutal, Goic increíble, el director inspirado. El proceso con Blanca partió antes del guión, cuando supo que ella sería María Luisa. Hicimos un trabajo de compenetración fuerte: Leer su obra otra vez, sus biografías, escuchar entrevistas y el testimonio de quienes la conocieron. También hicimos un trabajo de mesa sobre las contradicciones y ensayamos sobre los diálogos, para ver si resultaban verdaderos, e hicimos duplas entre Blanca y los demás actores para trabajar la relación de la escritora con su amante, u esposo, su prima y su madre. Todo eso duró un mes y medio antes del rodaje.

-¿Cuáles son tus expectativas con su estreno en salas?

-Entre expectativas y deseos, me gustaría que fuese vista por un publico bien amplio. es una película valiosa en términos estéticos, culturales y muy atractiva en cuanto a lo técnico y las actuaciones. Es un imperdible para quienes se interesan en una época y en la literatura. Ahora, es una fecha complicada por la vacaciones o el mismo Santiago a Mil, pero los distribuidores saben que enero es uno de los meses del año en que más gente va al cine. Siempre es una apuesta.

-¿Qué es lo que viene para Bombal después del estreno?

-La película sigue una ruta de festivales. Estará en las muestras de Cine Latinoamericano en La Habana, de Cine y Literatura en Berlín, y de Cine y Mujer en Barcelona. Durante el año saldrá en DVD y en TVN, que la adquirió en formato de miniserie.