A pesar de su corta edad (26), el actor Diego Ruiz tiene una vasta trayectoria en el cine chileno. “Radio Corazón” (2007), “Desierto sur” (2008), “Navidad” (2009), “Drama” (2010), “Isidora” (2011) y la serie de HBO, “Prófugos” están en su currículum.

Ahora es el turno de “La espera”, película de Francisca Fuenzalida en que nuevamente interpreta a un joven con una alta carga dramática, uno de situación acomodada que junto a su polola enfrenta el dilema del embarazo no deseado que en Chile termina 160 mil veces por año en aborto.

La cinta tiene un alto contenido social. De hecho, está siendo exhibida en colegios. De esos temas viene a hablar Diego junto a la directora del filme, Francisca Fuenzalida, el martes a las 11:30 horas en la sala 403 (Sede San Carlos de Apoquindo, Av Plaza 700, Las Condes).

-¿Qué te pasa como actor con esos papeles de joven contrariado (Navidad, Drama, La espera), te acomodan, te motivan?

-Me acomodan porque tengo la edad para el casting, pero si fuesen muy similares a mí, creo que daría el paso al costado porque no vería desafío en ello. El cine permite demostrar mucho background de personajes a través de detalles sutiles. Descubrir esos detalles y aprehenderlos, para mí resulta una gran motivación. Desde allí los construyo.

-Respecto a la problemática social que desarrolla la película, ¿qué impacto crees que pueda llegar a tener en la opinión pública?

-En Chile el aborto es ilegal, por ende, un delito. Si partimos de esa premisa, la película resulta polémica porque muestra a una pareja ABC1 haciéndose un aborto, pero aunque la película muestre lo tormentoso y crudo que resulta ser el aborto, por la periferia del argumento vemos lo fácil que es abortar en este país, independiente del estrato social al que pertenezcas. Nosotros no pretendemos dejar un mensaje pro o contra el aborto, sino neutralizar una situación concreta y dejar preguntas en el espectador.

-¿Qué viene próximamente en tu trabajo cinematogáfico?

-Por suerte he encontrado un nicho que me encanta y he recibido oportunidades de trabajo con directores consagrados y también de gente de mi generación, con la cuál estamos empezando. Mi obstrucción es el guión, si tenemos una buena idea, me comprometo no solo como actor con el proyecto, sino aportando con el guión. Incluso en producciones mas independientes como productor, pues si mi trabajo va a estar ahí, es porque me la juego por esa idea, y no perder la noción de que un bajo presupuesto si puede ser una película de gran calidad.