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Adrián Solar: “Las ideas solas no sirven para nada”

El productor ejecutivo de “La vida de los peces” y Profesor de nuestro Diplomado de Gestión y Producción Ejecutiva para Cine y TV, cuenta cómo se gana un Goya, por qué se involucra en una cinta y lo que debe saber un productor para conseguir financiamiento.

Hace unas semanas, Adrián Solar recibió el Goya junto a Matías Bize y Santiago Cabrera. Como productor ejecutivo su espacio natural no son los podios, sino las oficinas y las ferias de negocios. Pero hizo la excepción porque finalmente el logro de “La vida de los peces”, tiene mucho de su crédito.

Sin ir más lejos, hace unos años estuvo cerca de conseguirlo. Demasiado. “En la cama” había estado en cartelera en la península, había gustado y la prensa la daba como favorita para la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Y no ganó.

“Este Goya tiene un sabor especial porque no éramos favoritos (no habíamos estrenado en España ni teníamos coproductores españoles), pero hicimos funciones en Casa América para miembros de la Academia y un trabajo muy fuerte de difusión medial y de visualización de ‘La vida de los peces’”, explica, “con ‘En la cama’ aprendimos la lección de que los premios no llegan, se buscan”.

Solar sabe de premios. Egresado de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Libre de Berlín, lleva más de dos décadas dedicado a la producción ejecutiva a través de su empresa, Ceneca, responsable de “Taxi para 3” (Concha de Oro en San Sebastian), “Mi mejor enemigo” (Ganadora en Valdivia y presente en los Goya) y la misma “En la cama” (más de 40 premios internacionales).

Y por supuesto sabe la importancia que tienen: “Los premios sirven para ampliar los circuitos de festivales, comercializar la película en más lugares y encontrar nuevos inversionistas para futuros proyectos”, explica el también Profesor de los módulos Industria Audiovisual del Siglo XXI, Introducción y Taller de Proyecto Aplicado, y Fondos Audiovisuales Nacionales e Internacionales, en nuestro Diplomado de Gestión y Producción Ejecutiva para Cine y TV.

-¿Con tantos años de circo cómo define la producción ejecutiva?
-Lo primero es aclarar que el cine transcurre en el mundo real, el de los números, los negocios. La creatividad y los elencos son una parte importante pero insuficiente sin la gestión de producción: elegir proyectos, dirigirse a un público, conocer los tipos de fuentes financieras, saber cuándo un filme debe postular a fondos autorales europeos, orientados a la empresa privada, a los fondos públicos o mixtos. Un productor es como un director de orquesta: no sabe tocar los instrumentos pero si sabe cómo debe  sonar cada uno de ellos.

-¿Podría describir los módulos?
-Es la tercera vez que imparto clases en el Diplomado. Hago el seguimiento de los proyectos: introducción, el tema de las diferentes formas y recursos de financiamiento, algo de televisión, pero básicamente, supervisión de proyectos.

-A propósito, ¿cómo elige un proyecto?
-Yo trabajo proyectos que son posibles de financiar, no los tomo para ganar fondos. Y lo que yo no acepto  nunca son ideas, a mí me entregan un documento escrito, mínimo cinco paginas, con descripción de la historia y los personajes. Las ideas solas no sirven para nada.

-¿Como testigo y parte del nuevo boom del cine chileno, cree que se deba en parte a que los cineastas más jóvenes le agarraron la mano a los fondos internacionales?
-Los cineastas mas jóvenes, más que recursos, lo que tienen son buenas tarjetas de presentación. Hacen películas con muy pocos  recursos, que les han permitido acceder a otros fondos. Es el caso de Sebastián Lelio con “La sagrada familia”, Cristián Jiménez con “El tesoro de los caracoles” o el mismo Matías con “Sábado”. Son películas muy baratas, hechas con platas familiares, algún crédito y una gran red de gente joven que se atreve a trabajar gratis en un proyecto cinematográfico.

-A pesar de los premios afuera, el nuevo cine chileno no logra entusiasmar al público local.
-Es una actividad esquizofrénica. Tiene grandes satisfacciones pero también grandes derrotas. “La vida de los peces” tuvo un borderó de 50 mil espectadores, lo que es una buena cuota para doce copias, pero comúnmente pasa que se invierte mucha creatividad y esfuerzo y no va nadie al cine. El Rumpy es el único en Chile que lleva publico garantizado. Pero ojo, hay muchos mercados y yo creo que estamos aprendiendo a relacionarnos con agentes de venta y distribución internacionales.