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Periodista nacional de excelencia idiomática

Un destacado premio recibió el profesor de nuestra Escuela, Enrique Ramírez Capello.

Profesor de Expresión Escrita

La Academia Chilena de la Lengua lo distinguió como el periodista nacional de excelencia idiomática en su trabajo profesional y académico. Enrique Ramírez Capello, quien dicta la asignatura de Expresión Escrita desde hace cuatro años, ha escrito durante 43 años en medios santiaguinos y regionales: “Las Últimas Noticias”, “ Ercilla”, “Hoy”, “El Diario Austral de Temuco”, “El Llanquihue” de Puerto Montt, “La Nación” y “El Sur” de Concepción.

En 1996 recibió el Premio de Periodismo Embotelladora Andina. Es autor de “Palabra de hombre”, además de manuales de estilo y ensayos sobre redacción en revistas especializadas universitarias.

El acta de la sesión que otorgó el premio dice lo siguiente: «El jurado del Premio Alejandro Silva de la Fuente, año 2009, ha resuelto conferirlo al periodista Enrique Ramírez Capello, destacando de este modo su extensa e intensa trayectória en el ejercicio de la profesión y su leal compromiso con la dignidad de la palabra.

Cada artículo suyo, cada frase, cada expresión a veces, busca -nunca rebusca- el toque original, la calidad humana, la sugerencia sutil, que puedan aproximar el texto a sus lectores. Se lo siente, así, dirigiéndose en forma muy personal a cada uno de ellos.

Enrique Ramírez escribe con una libertad de múltiples manifestaciones. Libertad de espíritu, desde luego: no recibe temas; los elige. Libertad de enfoque: no dice lo que se dice sino lo que le nace. Libertad de idioma: rechaza tópicos, frases hechas, vulgarismos.

Igual de significativos son los aspectos de la vida humana que no esquiva en aras de pudores impuestos ni del prejuicio que declara no periodísticas a la intimidad, la inocencia de los sencillos, y esa vasta región donde habita la gratuidad de las cosas simples.

Si alguna vez sus dedos anotan términos chatos, manidos, de esos que otros repiten cuando no saben hablar, es para destacar la ausencia de gracia, vida, pulso. Él, en cambio, es un entusiasta bautizador de experiencias y situaciones, hallazgos, sutilezas.

Su obra, abundante y continua, traduce la inquietud de una mente que observa alerta aquello que encarna la más alta misión del periodismo; lo actual propuesto en dos sentidos: como cauce de la vida que vivimos y como parte de la historia que pasa por nosotros.»

El 21 de septiembre a las 19.00 hr, en la sede de la Academia Chilena de la Lengua, fue la ceremonia de premiación .