Marcelo Ferrari, director de Cine UDD, analiza el auspicioso presente de la nueva cinta de egreso y de los logros de la escuela. “Habla muy bien del talento de nuestros alumnos”, dice.
La noticia de que la película Volantín cortao fue seleccionada en la Competencia Internacional del Festival de Cine de Valdivia, llenó de orgullo a Marcelo Ferrari, director de nuestra escuela de Cine.
De hecho acompañó al equipo al lanzamiento en Matucana 100 la semana pasada y lo hará también en la hermosa ciudad sureña durante la segunda semana de octubre, mientras dure el evento que por tercer año consecutivo recibe una película de egreso de Cine UDD.
La cinta dirigida por los estudiantes Aníbal Jofré y Diego Ayala viene precedida de un comentado paso por el Festival de Locarno, Suiza, donde compitió de igual a igual con filmes de cineastas del nivel de Alejandro Fernández, quien finalmente ganó la selección Carta Blanca.
-¿Cuáles son a tu juicio los puntos altos de Volantín cortao?
-Volantín cortao es una película que respira mucha verdad, en que los límites entre lo documental y la ficción se funden de manera magistral. Digo magistral sin chovinismo, ya que es algo que han dicho expertos de festivales internacionales tan importantes como Locarno y Valdivia. Con esta potente verosimilitud, además aborda un mundo complejo y desconocido para muchos, como es el universo de la delincuencia adolescente en el mundo popular, en que la belleza de los seres humanos convive con una ética del crimen muy particular, criticable y fascinante a la vez.
-Tuviste la oportunidad de seguir el proceso completo de Volantín cortao. ¿a tu juicio cuáles son las claves que hicieron posible hacerla una película de nivel exportable?
-Los realizadores, sus directores y todo el equipo profesional (alumnos UDD), siempre tuvieron muy en mente y en su corazón, algo clave, hacer una película fuera de los moldes tradicionales de la ficción que «manipula una historia» a control remoto desde un guión preconcebido. Ellos siempre quisieron hacer un filme en que los diálogos finales surgieran de conversar con los actores, con gente que verdaderamente formaba parte del universo a narrar, dejando que la improvisación y la verdad se metieran en la película. Esa inspiración, ese método de trabajo, esa intención narrativa, siempre estuvo en ellos, y a pesar de las muchas dificultades que fueron surgiendo en el camino, no abandonaron esa visión artística.
-El modelo de egreso con un largometraje, una innovación de Cine UDD, ya está siendo incorporado en otras escuelas de cine y es reconocido por agentes de la “industria” como un aporte ¿Cuando se tomó esa decisión imaginaron que esto sucedería?
-Cuando fui convocado a crear la escuela de Cine UDD, en 2005, estudié todos los modelos educativos de cine en Iberoamérica y cuál era nuestra realidad de “pre-industria” en el cine nacional. Y mi apuesta fue: introducir estructuralmente en la malla de estudios -de manera vivencial para los alumnos y no sólo teórica- todo el proceso de creación, diseño, desarrollo, financiamiento, pre-producción, producción, post-producción, marketing, distribución, de un largometraje del todo profesional, de manera tal que los alumnos experimenten todos los aprendizajes, dificultades, procesos, de creación y estreno comercial de un largo, aún estando en la escuela. Esta apuesta ha sido un gran éxito, que nos enorgullece cada día más.
-¿Qué significa para la escuela, el éxito sostenido de sus películas? las tres generaciones han marcado hitos en términos de distribución y reconocimientos.
-Estábamos confiados en el éxito de los largometrajes, pero la verdad nos ha sorprendido la repercusión internacional y el reconocimiento dentro de los festivales chilenos. Habla muy bien del talento de nuestros alumnos, de la calidad de nuestros profesores, y la inteligencia académica que tiene nuestro modelo educativo. Sabemos que hay que seguir mejorando cada día, cada generación es un nuevo grupo humano distinto, con nuevas ideas que aportar, de manera que este éxito nos invita a esforzarnos más.
-Es evidente que filmes como Anónimo, La chupilca del diablo y Volantín cortao dejan la vara alta ¿Cómo se maneja esa expectativa en relación a la presión que puedan sentir las futuras generaciones de egresados?
-El éxito de las películas debería inspirar y exigir a las nuevas generaciones. No es fácil, tienen la vara muy alta, y por tanto, juntos debemos tratar que la inspiración de sus ex compañeros sea lo que prime por sobre la idea de tener que competir con ellos. No es un equilibrio fácil, pero todos en la escuela estamos en ello.