Consuelo González, produtora ejecutiva del largo de egreso “Las mujeres de mi casa”, habla de su experiencia en la carrera, de sus proyectos y de este nuevo premio.
“Las mujeres de mi casa” sigue cosechando distinciones. Al premio Mejor Película de la Competencia Chilena de SANFIC 2020 (SABER MÁS), acaba de sumar el premio “Perspectiva de Género”, del Festival de Cine en Red (REDFECI). El premio trae consigo un millón de pesos y “distingue a la obra que a través de su narrativa contribuya a renovar la mirada en torno al género, desmontando roles, estereotipos y reflexionando de manera crítica sobre los paradigmas sociales imperantes”, dijo el jurado.
“Es una categoría que incluye una nueva forma de mirar el género femenino, una nueva ventana para descubirir este tipo de mundos. Y más allá de reconocer la película, reconoce el ser dirigida, producida y protagonizada por mujeres, con una historia sobre mujeres que no requiere de la presencia masculina para desarrollarse”, explica Consuelo.
Durante la carrera, Consuelo González dirigió casi en todos los talleres de realización. Hizo cortos, el piloto de la serie de TV “Memotec” e incluso un filme propio. Esa posición de liderazgo fue la que mantuvo cuando el guión de “Las mujeres de mi casa”, de Valentina Reyes, fue elegido para convertirse en el largometraje de egreso 2019: no dudó en postular a la productora ejecutiva del filme.
“Cuando mi idea no fue elegida, tomé la producción ejecutiva e hice una lista prioridades para ‘Las mujeres de mi casa’. Necesitabamos 3 buenas actrices y una casa perfecta para la historia, porque de que las actrices fueran buenas iba a depender el éxito de una película filmada en una locación. Mi primera decisión fue adelantar el rodaje para poder grabar con Grimanesa Jiménez, quien no podía en las fechas originales”, recuerda.
Esa veta de productora la adquirió también en su práctica en Goodgate, service chileno de producción internacional. “Fue una buena herramienta para construir en mi cabeza una pista de aterrizaje que me permitiera saber cuánto cuesta hacer el largometraje que tienes en tu cabeza, porque pretendo seguir escribiendo mis películas y dirigirlas en el futuro”, dice.
Como directora realizó “La mirada de Dios” (2018), cortometraje protagonizado por Catalina Castelblanco, adquirido por Direct TV y que retrata la historia de Gabriela Marin, quien se suicidó luego de que sus agresores sexuales no fueran encarcelados (CINECHILE). Y actualmente trabaja en la Franja Aprobemos Dignidad, además de realizar la producción artística del Festival de Cine de Rancagua y la producción general del Festival de Cine de Colchagua.
-¿Qué es lo que más destacas de Cine UDD?
-La carrera siempre provee instancias en terreno para hacer ejercicios prácticos. Nadie crea buenos cortos en primer año, pero “aprendes haciendo” y te vinculas con profesores que están en la industria. Además de tener acceso a equipos técnicos que puedes pedir para proyectos personales, como fue el caso de “La mirada de dios”. Todo eso hace una gran diferencia con otras carreras de cine.