Gregorio González es, en buena parte, responsable del éxito que alcanzó “La nana” en Chile y el mundo. Como productor de la cinta de Sebastián Silva fue responsable de, por ejemplo, desestimar el circuito europeo y apostar por Sundance, donde el filme finalmente triunfó.

“Aún sigo viendo temas de ‘La nana’, todavía hay inversión por recuperar y decisiones que tomar. Hay que entender que las películas son procesos muy largos, no es sólo rodar”, dice González, quien llegó a la producción por un camino alternativo.

Mientras estudiaba Ingeniería Matemática en la Universidad de Chille y casi como jugando, González hizo algo que desviaría el rumbo de su vida, un corto sobre el lugar donde pasaba la mayor parte del día, el particular Campus Beaucheff. De ahí en adelante no aflojó su pasión.

Simultáneamente a su profesión, dirigió cortos y escribió guiones para televisión, hasta que unió los números con el celuloide y creó Forastero, productora de filmes como “El circuito de Román”, asociada a «De Jueves a Domingo», “La jubilada” y ahora en proceso de preproducción de la cuarta película de Sebastián Lelio, tentativamente titulada «Perdón Mamá». También del primer largo de Isidora Marras, «R. Lorena», y la tercera película de Elisa Eliash, «El Preso Feliz».

Toda esa experiencia la pondrá a disposición del módulo “Planificación Estratégica”, que dictará en el Diplomado en Gestión y Producción Ejecutiva para Cine y TV. “Dentro del módulo, principalmente desarrollaremos el plan de negocios de un proyecto de cine o tv, es decir, cómo hacer un documento y una presentación efectiva a para potenciales inversionistas o aliados. Es más bien, parte de la formación de un ingeniero civil o comercial, porque más allá de lo que sea la tv o el cine, se trata de plantear un negocio en el lenguaje y formato correcto, el de los negocios”, explica.

“SI EXISTIERA UNA FÓRMULA SE ESTARÍA LICENCIANDO”

-¿Qué importancia tienen los números en el cine?

-Tienen muchísima relevancia para conseguir financiamiento privado. La parte fundamental de un plan son las expectativas de flujo del negocio, que pasa por tener claras las etapas a seguir para llevar adelante el rodaje con estimaciones financieras fidedignas, números que tengan sentido, que estén basados en una planificación que se pueda defender frente a los potenciales inversionistas.

-Como alguien que ha ejercido la dirección en cortos y la producción de largos, ¿es posible  combinar ambas habilidades?

-No es bueno hacer las dos cosas da la vez. Los directores necesitan un productor que los aísle de ciertos problemas que los puedan distraer. Si bien hay gente que lo hace, es muy poca. Lo que se da mucho son directores que dirigen sus películas y  producen las de otros.

-¿Existe la fórmula para que un proyecto, no digamos que alcance el éxito, pero sí, que por lo menos tenga los atributos para lograrlo?

-Las formas de producir son muy variables porque todos los proyectos son diferentes: las locaciones, el equipo, los puntos de vistas, etc. Entonces lo que hacemos es generar habilidades y conocimientos que hacen un proyecto lo más seguro posible, con una tasa de riesgo baja. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que el que algunas ideas fructifiquen y otras no, también depende de factores externos, como el tiempo en que estrenas y el nivel de las películas con las que vas a competir. No hay una formula, si no se estaría licenciando.