Los cineastas Ignacio Agüero, Alejandra Carmona, Niles Atallah y Marcelo Ferrari reflexionarán sobre los graves hechos que se han registrado en el país y el rol del cine en la defensa de los Derechos Humanos.
Mañana se cumplen tres semanas desde el estallido social en Chile que ha sido marcado por la presencia de militares en las calles durante varios días, la represión policial y la violación de Derechos Humanos por parte de uniformados hacia la población civil.
El lamentable saldo de estos días ha sido 5 civiles muertos por uniformados, denuncias de torturas, abuso sexual y miles de personas alcanzadas por perdigones durante las protestas, entre ellas, más de cien que han perdido uno de sus ojos producto del uso de balines y lacrimógenas lanzadas a los manifestantes, según datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Cruz Roja y la Sociedad Chilena de Oftalmología.
Ante esta situación y respondiendo a los pilares de nuestra universidad enfocados en la responsabilidad pública y su rol social, Cine UDD ha organizado un conversatorio de “Derechos Humanos y Cine”, que se realizará el día martes 12 de noviembre, a las 14:30 horas, en la Sala 101 del Campus RESB.
Marcelo Ferrari, director de nuestra carrera advierte que “ayer 14 carabineros fueron procesados por torturas y en este momento en que la ciudadanía protesta por una vida más digna y existen estos hechos, creemos que el rol de nuestra disciplina es conversar, registrar y denunciar la violación de los Derechos Humanos en Chile”.
Para ello el conversatorio contará con importantes invitados. Se trata de documentalistas que han tenido un rol importante en la defensa de los DDHH a través de su trabajo: Ignacio Agüero (“No olvidar”, 1982); Alejandra Carmona (“En algún lugar del cielo”, 2003); Niles Atallah («Rey», 2017); y el propio Ferrari (“Teleanálisis”). La actividad será moderada por el periodista Joel Poblete.
“Como cineastas creemos que es un momento para reflexionar sobre nuestro rol en la Defensa de los Derechos Humanos ayer y hoy. Queremos reflexionar sobre cómo lo están haciendo jóvenes documentalistas y también los ciudadanos con sus teléfonos; y poner nuestra universidad en la contingencia de un país en que millones de personas piden cambios estructurales y desarrollar en nuestros alumnos el pensamiento crítico, la autonomía y la responsabilidad pública”, concluye Ferrari.