El periodista de “La Liga”, de Mega, tuvo una conversación informal y entretenida con alumnos de Periodismo de la universidad. Su experiencia en Irak, sus reportajes vivenciales y el documental Epopeya fueron algunos de los temas que abordó.
Distendida fue la charla que ofreció a estudiantes de la UDD el periodista Rafael Cavada, quien quedó en la retina de los chilenos cuando arriesgaba su vida en Bagdad para informar sobre la guerra.
“Hay que trabajar para independizarse”, expresó el actual integrante del programa de reportajes vivenciales “La Liga”, de Mega. Así se reúne el dinero para adquirir los equipos necesarios para un trabajo independiente en comunicaciones -afirmó-, ya sean cámaras, editoras portátiles, grabadoras, entre otros.
Respecto de su experiencia en televisión, manifestó que hasta hace pocos años se continuaban usando planos estáticos en las notas, con lo cual se lograban resultados donde las imágenes no decían nada. En la actualidad es un estilo más dinámico, que toma elementos de los videojuegos y clips musicales, “lo que produce un montaje totalmente distinto al de antes, donde lo audiovisual es lo más importante”.
Siguiendo esta línea de conversación, el ex miembro del equipo periodístico de Televisión Nacional de Chile (TVN) comentó que “el gran desafío de los programas es entretener e informar a la vez, para así obtener la atención de la audiencia”. Agregó que la imagen es lo importante y el texto es sólo un complemento.
Uno de los puntos importantes que abordó fue su experiencia en Irak. Afirmó que “la guerra comenzó a planificarse cuando cayeron las Torres Gemelas. Era una conflicto que estaba anunciado por el alto precio del combustible y por la ubicación estratégica de este país en Medio Oriente”.
Por otra parte, Cavada cree que es “un invento de los medios”, dejando claro que éstos tienen que “vender” para tener rating, realizar sus proyectos y mantener a los equipos humanos existentes. Explicó que su participación como enviado especial en Irak fue una oportunidad para que TVN resaltara su presencia en el escenario bélico.
Dejó claro que los periodistas no son modelos ni animadores, sólo “personas capaces de tomar un fragmento de la realidad y relatarla a la comunidad”. Para él un buen profesional de las comunicaciones es quien puede dar una opinión y justificarla.
Antes de concluir la charla, recordó a los asistentes que para trabajar en televisión deben ser perseverantes, elaborar un producto audiovisual atractivo, siempre con un buen contenido.