El largometraje de egreso registró sus últimas tomas la madrugada del sábado en el Hospital de Rancagua.
La última toma parecía no acabar nunca. Para hacer el plano general de las escaleras del Hospital de Rancagua, por donde la protagonista (María Olga Matte) escapa a paso raudo, primero hubo que correr una camioneta y luego hacer 4 tomas. A pesar de vivir juntos durante casi un mes en San Francisco de Mostazal el equipo de Corpus Cristi parecía no querer terminar.
Poco antes el director Enrique Farías explicaba que ya estaba pensando en el montaje: «Todo tiene que derivar en un lenguaje común, pues hicimos dos estilos de cámara: fija con paneo y en mano. Tengo nervio por ver cómo el mundo interno de nuestra protagonista se remece desde el punto de vista de la cámara», contaba.
Corpus Cristi habla de la vida de Cristina (María Olga Matte), quien se encuentra a portas de cumplir 50 años y aún vive junto a su madre Carmen (Shenda Román) en la comuna de Mostazal. Cansada de la vida rutinaria al cuidado de Carmen, ve una posibilidad de reinventarse cuando se encuentra con Sandra (Patricia Velasco), una antigua amiga, quien la invitará a conocer el mundo que Cristina, hasta entonces, se había perdido.
«Fue un rodaje duro. No dejas de pensar en la película, sueñas con ella. el hecho de compartir tanto tiempo juntos también ha provocado roces, pero al mismo tiempo nos sirvió para unirnos. Nos ayudó también la presencia de personas externas (Tomás Vicuña, continuista; Karin López, vestuarista; Carolina Grove, maquilladora y Zombie, sonidista)».
Shenda Román, protagonista de las películas de Raúl Ruiz, El tango del viudo y Tres tristes tigres, y también parte del elenco de El Chacal de Nahueltoro de Miguel Littin, contó también su experiencia con este joven equipo.
«Nos pusimos de acuerdo en todas las cosas administrativas, pusimos las ganas y terminamos de acuerdo con todo el equipo. Fue un esfuerzo alegre, con mucha dedicación y compromiso de todos. Me preguntaban mucho por las películas de la época y algunos chismes de actrices y actores».
Haciendo un parangón con las señeras películas de Ruiz, entonces también un joven director -al igual que Aldo Francia, Miguel Littin y Helvio Soto-, Shenda dice que «comparten el hacer películas sobre sus temas, con identidad, de manera seria y no de lo que ellos suponen que el público quiere».
Dentro de las complejidades del rodaje estuvieron las filmaciones en el Galgódromo, el casino Monticello y la Iglesia de San Francisco de Mostazal, debido al manejo de las personas que asistieron.
En el futuro de la película está el participar en los Working Progress de los festivales nacionales. En el presente, entrar a la sala de edición la próxima semana para hacer el primer corte.