Alejandro Fernández Almendras realizó un pre estreno de su premiada cinta Matar a un hombre, en el Ciclo de Cine Chileno de Cine UDD.
Ayer se exhibió de manera absolutamente inédita la película nacional Matar a un hombre. Y los estudiantes respondieron llenando el auditorio para apreciar el tercer largometraje de Alejandro Fernández Almendras, quien además es profesor en Cine UDD.
El filme narra la historia de Jorge, es un padre de familia esforzado que luego de sufrir, primero el robo y el acoso de parte de un delincuente del barrio y luego, el ataque a su hijo, decide hacer justicia con sus propias manos.
Daniel Candia, Daniel Antivilo, Alejandra Yáñez y Ariel Mateluna encabezan el reparto de esta coproducción chileno-francesa, que tuvo su première europea en el Festival de Rotterdam, donde ganó el premio de la crítica holandesa, y que triunfó en Miami, Lisboa y el prestigioso Sundance, donde recibió el premio del jurado como mejor drama realizado fuera de Estados Unidos.
Luego de una ovación, la profesora Antonella Estévez dio inicio a una interesante charla con el director, quien fue muy requerido por los estudiantes en relación a los aspectos técnicos de la película. Partiendo por el tipo de encuadre.
«Trabajamos con dos tipos de encuadre. Uno con mucho aire sobre los personajes, que da la sensación de que el cielo que los aplasta, y la cámara en mano para las escenas donde hay tensión. Es un película que quiero que se sienta no que se piense.
-Cómo lograron esa iluminación amarillenta que tiene la película.
-No usaos nada de luz artificial, por un asunto de opción, no de producción como podría ser el caso de la película The lonely planet (Edan Zeira, 2011) donde no no tenían con qué iluminar porque la locación eran las montañas. Fuimos conociendo las locaciones con Inti Briones (director de fotografía) y nos interesaron los blocks, porque cubrían todo con esa luz amarilla que me gusta. Estaba cansado de las películas con colores deslavados, con esas correcciones de color cool. La quería con colores bien saturados, y el amarillo es como las llamas del infierno al que baja el protagonista.
-En ese sentido, Inti Briones es un director experimentado, ha hecho cosas preciosistas y naturalistas. ¿Cómo fue la comunicación?
-A estas alturas no nos comunicamos. Digo upa y me dice chalupa. Es súper bueno para un director de foto que en lugar de que un director le sugiera acercar o alejar la cámara, le diga directamente que hay que cambiar el lente.todo funciona mejor cuando el director se hace entender desde lo técnico, no desde las sensaciones.
-Ésta cinta la hicieron con el mismo equipo de Huacho, tu primera película.
-Lo que me ha servido es darle libertad a todo el equipo. Con varios he trabajado ya en tres largos y dos cortos, entonces sé como trabajan y lo que van a hacer.
-La película tiene algunas escenas de mucha violencia, aunque en rigor, uno ve más sangre en cualquier película de Hollywood.
-Claro, hay una escena en que el tipo toquetea a la chica y eso se puede sentir como algo muy violento, que casi justifica que lo puedan matar, pero es algo menor, incluso en términos jurídicos, es un abuso deshonesto que ni siquiera implica cárcel. Sin embargo cuando lo ves en la pantalla te provoca ira. Con esta película quise, de alguna forma, devolverle a la ficción la capacidad de impactar como lo hace la realidad.
Aprovechamos de invitarlos a la exhibición de la próxima película del ciclo de Cine Chileno, Iglú (2013), del director Diego Ruiz y distinguida en Outfest de Los Ángeles, EEUU (Premio Talento Emergente). La cita es el próximo Martes 20 de mayo a las 18:30 horas en el Auditorio 114 del Campus RESB (Av. Plaza 680, Las Condes).
Inscripciones a [email protected] o al +(56) 2 23279533