Un ejercicio del ramo Taller VII, dictado por los profesores Juan Ignacio Valdivia y Paulina Díaz, tuvo un gran resultado para el pedido de un cliente real, quien decidió quedarse con la marca propuesta y trabajar con un grupo de nuestros estudiantes.

El emprendedor Cristian Ostermann fue el cliente de este desafío. Llegó con un proyecto de comercialización de miel y la ilusión de como poder hacer crecer esta nueva marca. 

El grupo ganador, conformado por los estudiantes Renata Dewetak, Sebastián Muñoz, Ariela Newman, Carolina Infante y Amalia Gosen, fue más allá y se aventuró a crear una marca desde cero: Bee Honeyst.

“Al investigar descubrimos que el 75% de la miel está adulterada, es por eso que quisimos hablar que esta miel sí es real, apoyándonos en la tendencia actual de lo real, valorando la honestidad y hablando con la verdad. Para nosotros fue una experiencia donde pudimos aplicar nuestra creatividad sin límites, y con un resultado, nombre de la marca, packging y campaña comunicacional, que nos encantó tanto a nosotros como al cliente”, explican sobre la marca.

En ese sentido, Bee Honeyst nació como un juego de palabras que representa una mezcla de abeja, honesto y “best”, la cual se forma con las dos primeras letras de Bee y las dos ultimas de Honeyst. Esto está conectado con el claim de la marca: If it’s real it’s the best.

«Los colores y la tipografía de carácter firme, fue algo con lo que llamamos la atención ya que usamos colores disruptivos, intensos y luminosos, como el amarillo, verde y rosado; mientras que el packaging fue un acierto, ya que visualmente nos pudimos diferenciar bastante por los colores y con un frasco transparente que muestra la miel tal cual como lo es la marca», agregan.

Para el cliente, el resultado fue más que lo esperado. “Nos mencionó que superó todas sus expectativas e incluso hizo que su mente volara con la disruptiva idea que presentamos, recalcando que quería seguir este proyecto de la mano nosotros”, agregan los estudiantes.