Ayer concluyó una nueva edición de Proyecta Cine UDD, aceleradora de proyectos de nuestra universidad, que contó con 11 acelerados y el trabajo de asesoría de destacados cineastas latinoamericanos: Martín Rejtman (Argentina), Paula Astorga (México) y Claudia Llosa (Perú).

“Proyecta estuvo enfocado en los tratamientos literarios, la fase previa al guion, para que en esa instancia se haga un análisis más profundo y darle más densidad a las ideas, cosa que a la hora de la escritura tengan un proyecto más robusto desde lo conceptual y lo artístico”, explica Andrés Waissbluth, director de Cine UDD.

Martín Rejtman y Paula Astorga, quienes trabajaron como tutores de Proyecta cine UDD dijeron que “fue una experiencia muy grata haber podido participar en el desarrollo de 9 proyectos cinematográficos en pocos días”.

Proyecta Cine UDD se realizó en coproducción con la Corporación de Directores y Guionistas Audiovisuales de Chile (DYGA), dirigido a realizadores chilenos, entre profesionales, y estudiantes y egresados de nuestra carrera.

Susana Quiroz (guionista) y Ricardo Carrasco (director) llegaron con su proyecto “Sáquenme a este huevón de encima”. “Nuestro proyecto está en pañales, pero pudimos contar con elementos de estructura para que la historia explotara. Cada asesoría fue un feedback muy enriquecedor”, dijeron.

Por su parte, Diego Fuentes (director) y Tomás Santelices (productor ejecutivo), estudiantes de quinto año de nuestra carrera también participaron con el largometraje de egreso 2023 “Matapanki”. “Destacamos mucho el trabajo de Paula Astorga para apretar el guion y llegar a buen puerto”.

En el marco de este cierre de Proyecta Cine UDD se exhibió “Trigal”, sobresaliente ópera prima de la directora argentina Anabel Caso. Fue presentada el miércoles por su productora Paula Astorga en nuestra universidad, quien además conversó con nuestro director, Andrés Waissbluth.

La película, filmada en el estado de Sonora (México), aborda el despertar sexual de dos primas adolescentes que se enamoran del mismo hombre mayor y en la casa de campo dan rienda suelta a los instintos, los juegos y la curiosidad. 

El recorrido de la cinta fue lento y sinuoso. Filmaron en pandemia, gastaron 11 mil dólares en PCR y por otra parte hubo un conflicto con una actriz. Después de 14 meses la productora mexicana logró encausarla para estrenarla al fin.

“Tuvimos muchos problemas por la pandemia, pero asumí que nos gastaríamos la plata de la postproducción en terminarla. Entremedio, me encontré -de manera muy random- con Alejandro González Iñárritu. Me preguntó si el proyecto era bueno, porque -me dijo- los buenos proyectos son como un palito en un río, la corriente los puede llevar por cualquier parte, pero si el palito es firme llegará al final. Me hizo mucho sentido”, comentó Paula.

Finalmente los asistentes a esta actividad de Proyecta Cine UDD realizaron sus preguntas, la mayoría relacionada al área de la producción y las dificultades de sacar adelante un largometraje. “El fotógrafo se cae, el actor se vuelve loco, la locación cambia… La magia del cine es seguir adelante”, concluyó.