El día comenzó temprano en la mañana, como de costumbre, luego del desayuno, nos reunimos en el lobby para comenzar nuestro camino hacia el destino de ese día, en esta oportunidad nos dirigimos a FIU (Florida International University), para hablar con Elaine Acosta González, quien nos recibió en el Cuban Research Institute, donde nos contó sobre las migraciones y la historia cubana en Estados Unidos. Una conversación en la cual pudimos profundizar en los fuertes cambios que ha tenido la migración de cubanos antes, durante y después de la pandemia, al igual que evaluar las variaciones en la organización de esta misma, y las consecuencias que traen a los migrantes estas reformas legales. 

En el mismo campus de la FIU tuvimos un tour por los archivos de música cubana más antiguos, los cuales fueron presentados a nosotros por Verónica González, compatriota chilena y bibliotecaria del departamento de recursos de sonido e imagen.  Ella también compartió su historia sobre cómo llegó a vivir a Miami, y los desafíos que tuvo que pasar como migrante, para lograr llegar a donde está.

Tuvimos la oportunidad de recorrer el campus de la universidad, asombrados por su enorme tamaño, nos fascinó ver las notables diferencias de tamaño que tenía está con las universidades en Chile. 

Luego de esta mañana llena de historia cubana, nos preparamos para celebrar Halloween en la icónica fiesta de Lincoln Road, una celebración que incluye una verdadera “pasarela” de disfraces elaborados e improvisados (como los nuestros) a lo largo de toda la calle, en conjunto con DJ´s que ponen música  en cada esquina. 

Las calles que usualmente están llenas de tiendas y restaurantes, se volvieron el ambiente perfecto para tener una fiesta inolvidable, con música electrónica y reggaetón bailamos en la calle rodeados de los disfraces más ingeniosos que hemos visto. 

Al finalizar el día y con múltiples juegos en el auto de Óscar, nuestro chofer durante la semana, nos despedimos y le agradecimos por ser nuestra compañía constante. 

Así llegamos por fin a descansar y prepararnos para lo que será nuestro último día completo en Miami.

Por Fernanda Arias