El cineasta, quien, conversó sobre las nuevas generaciones de creadores en Rumania, y cómo se vinculan con las tradiciones cinematográficas de uno de los países que tienen un pasado bajo la órbita soviética. 

“Creo que Rumania es un país pequeño que no tiene una tradición cinematográfica tan grande como otros países de Europa o Estados Unidos. Durante el tiempo de la Unión Soviética, el cine fue considerado una herramienta de propaganda, para diseminar ideas socialistas, pero a partir de los sesentas y setentas empezó a haber mayor diversidad en nuestra cinematografía”, advirtió.

Radu destaca por una filmografía que revisita el pasado de su país, en diferentes momentos históricos, como los años 80, los 30 e incluso el Siglo XIX, como fue el caso de “Aferim!” (2015), película por la que recibió el premio al Mejor Director en el Berlin Film Festival 2015. 

“No me interesa hacer películas que transcurran en el pasado si no hay una conexión con el presente», dijo el director de la cinta “Scarred hearts” (2016) y quien respondió las preguntas del profesor Koza, y de los alumnos. Vicente Romero, por ejemplo, preguntó cuántas vueltas le da a la historia que quiere crear antes de filmarla. 

“Es difícil saber qué quieres decir con una película. Necesitas algunos tópicos para desarrollarlos, pero de cualquier forma hacer una película es limitado para abordarlos. Además el cine, como cualquier otro arte, tiene la complejidad de que lo que quieres decir 
con tu obra no es lo que realmente dices con ella”, explicó Jude.

Cabe destacar que Jude se graduó en la Universidad de Medios de Comunicación de Bucarest, trabajó como ayudante de director para largometrajes como “Amén”, dirigido por Costa-Gavras, y ha dirigido varios cortometrajes, entre ellos “Lampa cu căciulă” (2006), el cortometraje rumano mejor galardonado de todos los tiempos.