Antonella Estévez, profesora de Historia del Cine y directora de FEMCINE, habla de su festival, el libro que hizo para la carrera y las clases online.
Periodista y Magíster de Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile, Antonella Estévez ha visto pasar a todas las generaciones de Cine UDD por sus clases como profesora de Visionado, Historia del Cine y Electivo de Género. Es una de las mayores testigos del trabajo de nuestra carrera en sus 13 años.
“Le he hecho clases a todas las generaciones de Cine UDD. Es un privilegio y un interesante proyecto, porque sus largometrajes de egreso han dado cuenta de la diversidad de origen e inquietudes de nuestras y nuestros estudiantes. Los prejuicios se caen cuando vemos eso y tiene que ver con la diversidad de ellos, pero también con la diversidad de nosotros, los profesores”, sostiene.
Antonella, además, ha sido la entrevistadora de los ciclos de cine de nuestra carrera. De hecho, es la editora del libro “¿Por qué filmamos lo que filmamos?” de La Pollera Ediciones (VER AQUÍ), colección de 12 entrevistas realizadas entre 2006 y 2016, en un contexto académico que ha tenido el fin de acercar a los directores y actores, a las audiencias.
“Uno se encuentra con la reflexión de los nombres más importantes del cine chileno en una conversación informal y donde también aparece la mirada de los alumnos”, explica la periodista, quien ya está trabajando en un nuevo proyecto editorial de la carrera y que pronto anunciaremos.
La académica hoy divide su tiempo entre la dirección del Festival Cine de Mujeres, FEMCINE (SITIO OFICIAL) y las clases online en nuestra carrera. Esta semana anunciará la programación de la décima edición del festival. “Independiente de las circunstancias hay que celebrar a las realizadoras y seguir encontrándonos con el cine de mujeres”, dice.
– ¿Cómo ha sido la experiencia de realizar clases virtuales por la pandemia?
-Es difícil, súper exigente. Una de las razones por las que hago clases es la cercanía con los alumnos. Me entretiene mucho el proceso de aprendizaje, porque los alumnos llegan con inquietudes y miradas distintas, y en las clases virtuales se pierde un poco de esa energía. Pero seguiremos adelante, siendo más flexibles y pensando en lo esencial.
