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Conversatorio DDHH y Cine: «Hay imágenes que pensábamos no volveríamos a ver»

Los cineastas Niles Atallah, Alejandra Carmona, y Marcelo Ferrari, reflexionaron en Conversatorio DDHH y Cine, sobre las graves violaciones a los derechos fundamentales en Chile.

A más de 40 días desde que se inició el estallido social en Chile, los casos de violaciones a los Derechos Humanos siguen sumándose. De eso hay constancia en los informes del INDH, Amnistía Internacional y HRW, los que han sido respaldados por múltiples registros audiovisuales.

Por ello Cine UDD organizó el conversatorio de DDHH y Cine junto a los cineastas Niles Atallah, Alejandra Carmona, y Marcelo Ferrari, además del periodista Joel Poblete, quienes reflexionaron sobre los graves hechos que se han registrado en el país y el rol del cine en la defensa de los Derechos Humanos.

El evento comenzó con la revisión de los registros de la violencia de Estado en dictadura, en diferentes documentales como «La ciudad de los fotógrafos» o «Teleanálisis». «Son imágenes que, con algunos matices, pensábamos no volveríamos a ver», dijo Poblete antes de comenzar las preguntas.

Inquirido por las diferencias entre ambas épocas, Marcelo Ferrari respondió que “desde el día uno los distintos audiovisualistas salieron a registrar los acontecimientos. Es algo más transversal que en esa época y eso posibilita que tengamos muchas más imágenes sobre la violencia”. «Verlas de nuevo es decir ‘dios mío, cuánto hemos aguantado’«, agregó Alejandra Carmona.

Para la directora de «En algún lugar del cielo», documental autobiográfico que aborda el asesinato de su padre en 1977, «las imágenes nos han llevado a resistir, en un sentido de ir construyendo memoria, de registrar cómo nos ha tocado vivir. Uno se puede conectar con el pasado y el presente, gracias al archivo». «El archivo en el cine también funciona como memoria viva, personas con diferentes pensamientos políticos ven cosas distintas frente a un archivo», advirtió Niles Atallah.

El conversatorio también abordó el valor del registro audiovisual como método de prueba. Ferrari, quien trabajó en Teleanálisis, recordó el caso de María Paz Santibáñez, estudiante de Música que recibió, sin provocación alguna, una bala en la cabeza de parte de un efectivo policial en una manifestación a fines de los años 80.

“La declararon rea estando en el hospital. Nuestro camarógrafo corrió el riesgo de grabarlo y acercarse. Tuve el rol de recibir las imágenes y esconderlas en mi casa. Al día siguiente llamamos a conferencia de prensa y entregamos copias a la prensa extranjera y al General Director de Carabineros. Gracias a las imágenes la historia de María Paz Santibáñez es otra. Hoy es una gran pianista”, recordó.

Asimismo Ferrari abordó la sobreabundancia de imágenes que estamos recibiendo día a día, gracias a las nuevas tecnologías. «Estamos metidos en una vorágine en que es necesario registrar todo. Lo que significa esto y cómo nos afecta a nosotros como cineastas lo sabremos tiempo después».

Entre las preguntas de los estudiantes, estuvo la de un alumno que ha filmado en la Zona Cero. «Estar fotografiando y ver a un carabinero completamente encapuchado y ver a niños detenidos es algo que necesitas grabar. Cuando baja el día te empieza a faltar adrenalina. ¿Por qué queremos tener esos registros?«. «La relación directa cambia todo. Ver a un niño huyendo de la policía te hace sentir que tienes que grabarlo. Si tu crees que no es necesario grabar esto, no te arriesgarías a, en el mejor de los casos, ser detenido o intoxicarte con gases y en el peor, perder un ojo o perder la vida«, apuntó Niles Atallah.

Pero el director de «Rey», fue más allá y recordó una reflexión de Jean-Luc Godard al criticar a un colega: Entró una fábrica, filmó a los trabajadores y no estoy de acuerdo en cómo lo hizo. No se le puede pedir a una persona que no  ha tenido la posibilidad de hablar en 30 años, que lo haga en 30 segundos. Eso no es una película política, sino un trabajador filmando sus vacaciones con su familia.

«Cuando empezó todo esto, me quedé congelado un día entero. Así que agarré mi cámara y salí a filmar. Sentí eso que decía Godard de darle acceso a las personas que han sido marginadas por tantos años. No sabemos que haremos con ese material,  y eso también es cine. ¿Por qué hacer nuestro trabajo? No creo que sepamos qué hacer tan pronto con esta avalancha de imágenes», concluyó.