Claudio Naranjo, publicista UDD y colaborador en la ONG África Dream, se integra en septiembre a Viña Concha y Toro como Brand Manager en el área de vinos premium.

La aventura laboral de Claudio Naranjo comenzó siendo aún estudiante de Publicidad UDD. En la Semana I del año pasado trabajó con la ONG África Dream y tras la experiencia continuó ayudándolos en el departamento de Comunicaciones, donde está realizando el video campaña para subirlo a una plataforma de crowdfunding y así generar más “awareness” en la gente y lograr donaciones de varias partes del mundo.

Esta semana, sin embargo, firmó su primer contrato como publicista titulado de la UDD: en septiembre empieza a trabajar como Brand Manager en la Viña Concha y Toro. Allí está encargado exclusivamente en las marcas premium, súper premium e íconos de Concha y Toro, que engloban los vinos Marqués De Casa Concha, Serie Riveras, Terrunyo, Gravas de Maipo, Amelia, Carmín de Peumo y Don Melchor.

“Mis tareas básicamente serán planificar, ejecutar y controlar el plan de marketing anual de estas marcas de manera autónoma, realizar lanzamientos, presentaciones y ferias, ver el manejo de las agencias de publicidad y medios, desarrollar campañas, hacer el control del presupuesto de marketing de cada marca y entregar información continua a clientes internos y externos”, explica Claudio.

-¿De qué manera pondrás en práctica lo aprendido en Publicidad UDD?

-Claramente este trabajo en particular no te lo enseñan en ninguna parte, dado que existen muchos factores que no se siguen al pie de la letra, con respecto a lo que uno ve en la universidad en los ramos que cursas. Pero sí quiero recalcar que las herramientas más importantes que me inculcaron en la UDD son la rigurosidad, exigencia y búsqueda, para lograr buenos resultados y poder llevar a cabo una mejor línea de trabajo.

-Cómo una ruta de navegación…

-Esto lo experimento siempre en el trabajo puesto que siempre existen situaciones en las que se presentan problemas y tienes que saber solucionarlas expeditamente, con algún plan de respaldo y teniendo siempre una justificación clara de por qué lo estas haciendo así. Por eso me gustaría agradecer a mis profesores Claudio Venegas y Alfonso Entrala, quienes a partir de Taller III siempre fueron rigurosos en ponernos esa exigencia.