«Estudiar y vivir en Finlandia sigue sonando como una locura, pero una locura única. No todo ha sido fácil pero de eso se ha tratado, superarme y sorprenderme todos los días.

La oportunidad de aprender en un país altamente reconocido por su nivel educacional es un privilegio. No llevo ni la mitad del semestre acá y sé que he crecido en lo profesional y personal, pues hay cosas que uno aprende y que no sabía que lo haría.

Vivir sola a miles de kilómetros de mi «vida normal» no es tarea fácil, pero es fuera de la zona de confort donde más se aprende.

Soy una convencida de que cuando las oportunidades llegan hay que tomarlas y después disfrutar y ver qué pasa. Eso es lo que estoy haciendo.»