Martina Fernández, alumna de la Pasantía en EEUU de Periodismo UDD, relata cómo fue el primer día de la histórica visita del Papa Francisco a EEUU.

A las 05:30 AM sonó el despertador en la habitación del Hotel. Rápidamente arreglamos nuestras cosas porque Tony, nuestro conductor, nos iba a estar esperando a las 06:50 afuera del hotel. Con muchas ansias de empezar nuestro reporteo, nos dirigimos al National Mall, parque nacional ubicado en el centro de la ciudad de Washington, donde el Papa saludaría al público.

Nos bajamos del bus alrededor de las 07:30 de la mañana y de inmediato caminamos para ingresar y conseguir un buen lugar para reportear. Las filas se hacían frente al control policial, ya que cada uno de nosotros debió mostrar celulares, cámaras y bolsos, para una mayor seguridad en la histórica visita del Papa Francisco a Washington DC.

Estuvimos alrededor de cuatro horas esperando su paso por una de las principales avenidas de Washington. En esas largas horas de espera nos dedicamos a observar el ambiente y captar lo mejor para lograr buenas imágenes y cuñas. Estados Unidos se conoce como un país donde las personas pueden expresarse con mucha libertad. Es así como pudimos observar a un grupo de manifestantes, quienes eran cristianos fundamentalistas, opositores a la presencia del Papa y también al gobierno de Obama. A viva voz, discutieron con los católicos presentes, pero en un clima de mucho respeto.

En la espera, tuvimos la gran oportunidad de conversar con gente de Venezuela, quienes nos contaron su diario vivir en este país y el gran esfuerzo que tuvieron que realizar para poder asistir a la visita del Papa. Entre la interesante conversación, nos percatamos que el Papa ya estaba por llegar al lugar y emocionados nos pusimos en posición para obtener las mejores imágenes. Fue cosa de minutos. No sé cómo fue tan rápido pero logramos nuestro objetivo. Teníamos por fin la imagen del Papa saludando a la gente en el Washington Mall.

Luego de las largas horas de reporteo, caminamos hacia el bus. Nos demoramos alrededor de una hora, debido a que las calles estaban cortadas y nuestro bus no tenía acceso a la zona donde nosotros estábamos. Luego de encontrarlo, fuimos a almorzar y continuamos nuestro recorrido visitando el famoso cementerio de Arlington, el Lincoln Memorial y el Memorial de la Segunda Guerra Mundial.

Posterior a eso, nos dirigimos al hotel para descansar y cargar pilas para el segundo día de reporteo de la visita del Papa Francisco. Estamos agotados, pero felices.

Por Martina Fernández

Periodismo UDD Concepción