Cuando Marcelo Ferrari ingresó a estudiar Periodismo en la Universidad Católica nunca imaginó que su carrera tomaría un vuelco inesperado. Durante los años ochenta trabajó realizando documentales en el noticiero Teleanálisis, lo que lo llevó a darse cuenta que la comunicación y el Cine van de la mano y descubrió su verdadera pasión.

En los noventa se inició oficialmente la filmografía de Marcelo Ferrari como director. Sus mediometrajes y telefilmes de la talla de “El Encierro”, “Juan Fariña, La Leyenda”, “El Pozo”; por el cual recibió un premio Altazor, lo posicionaron en la escena nacional y permitieron que estrenara su primer largometraje en 2003, “Subterra”. Película basada en la obra de Baldomero Lillo que alcanzó una audiencia de 500 mil espectadores en Chile.

Desde entonces, Marcelo no para de trabajar para aportar en la formación de nuevos talentos, ya que actualmente es Director de la Escuela de Cine de la Universidad del Desarrollo en Santiago. A su juicio, “el Cine chileno está más vivo que nunca”, porque pasa por un momento de crecimiento creativo y de mucho prestigio. “Hay bastante producción de largometraje. Hace 10 o 20 años atrás se hacían a penas 4 y hoy 30 o 40 de muy diversos estilos”, afirmó.

Pero eso no es todo, Ferrari está convencido que el Cine chileno hoy es planteado como el más interesante en toda América Latina, como lo fue el argentino, brasilero o mexicano en algún momento. “Las películas han tenido muchísimos premios a nivel internacional. El abanico entre el cine comercial, histórico, de terror, de autor y político demuestra una gran vitalidad”, aseguró el director.

Agregó que “estamos pasando por un momento muy expectante, de mucho crecimiento. El Cine está aportando a la TV series de ficción importantes: “Los 80´”, “Los Archivos del Cardenal” y “Huaquimán & Tolosa”, entre otros. Hay creación, premios…hay un movimiento muy fuerte”.

Marcelo Ferrari está confiado que el Cine chileno se convertirá en una industria en los próximos 10 años, pero acotada al tamaño de lo que corresponde a un país Latinoamericano. “Es importante no confundirse, porque nunca vamos a ser Hollywood. Estados Unidos tiene millones de personas como mercado. Si a una película le va mal lleva 50 millones de espectadores y en Chile hay apenas 5 millones de personas amantes del Cine”, aclaró.

Lo anterior se explica además, porque varios jóvenes realizadores están cruzando fronteras. “Hay muchos directores como Sebastián Lelio, Pablo Larraín o Sebastián Silva que están haciendo películas en Chile y en el mundo. Entonces, de verdad es un gran momento y yo espero que las escuelas de Cine, Audiovisual y Periodismo aporten energía al Cine nacional. Yo estudié Periodismo primero y de ahí llegué al Cine”, afirmó Ferrari.